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Gérard Mulliez, la inspiración de Michel Leclercq para fundar Decathlon

Leclercq fundó Decathlon en 1976, abriendo la primera tienda en Englos, en el norte de Francia. Este se inspiró en el modelo de negocio de su primo Gérard Mulliez, que en 1961 abrió el primer supermercado de la cadena Auchan.

Gérard Mulliez, la inspiración de Michel Leclercq para fundar Decathlon
Gérard Mulliez, la inspiración de Michel Leclercq para fundar Decathlon
Decathlon se unió a la Asociación Familiar Mulliez en 1986.

David García Martínez

14 oct 2024 - 05:00

Decathlon y sus primeros pasos entre pasillos de supermercado. Gérard Mulliez nació en 1931 en Roubaix, en Francia, en el seno de una familia empresaria. Cuando a los 29 años fundó el primer supermercado de la cadena Auchan, no se podría haber llegado a imaginar que serviría de inspiración para dar vida a Decathlon, una de las mayores empresas del retail deportivo.

 

Mulliez estudió en el Institut Technique de Roubaix, una escuela técnica de negocios en la que se especializó en el business y la industria textil, un sector con gran presencia en el norte de Francia. Al terminar sus estudios, Mulliez dio sus primeros pasos en la empresa familiar, Phildar, dedicada a trabajar con lana y otros tejidos.

 

Durante su despegue laboral en Phildar, el hijo de Gérard Mulliez (padre) y Marie-Thérèse Gallez ocupó varios puestos, en los que aprendió sobre la gestión de negocios y la logística de distribución. Esa experiencia fue clave para, en 1961 y con tan sólo 29 años, abrir el primer supermercado de una cadena llamada Auchan.

 

En la década de 1960, Auchan fue cimentando su actividad en el mercado francés, en el que fue abriendo varios supermercados antes de dar el salto internacional entre 1980 y 1990. La compañía se expandió hacia el este de Europa y Asia, siendo la entrada en China su primer gran hito internacional. Actualmente, Auchan opera en 17 países y cuenta con una red de unos 2.000 supermercados.

 

 

 

 

El modelo de negocio de Auchan se inspiró en el enfoque de grandes superficies y precios bajos de la cadena estadounidense Walmart. Este fue el que inspiró al primo de Mulliez, Michel Leclercq, para fundar Decathlon, aventurándose en el sector del retail deportivo.

 

Con el mismo enfoque de accesibilidad y variedad que Auchan, Leclercq fundó Decathlon en 1976, abriendo la primera tienda en Englos, en el norte de Francia. La idea era revolucionaria: un espacio donde los amantes del deporte pudieran encontrar todo lo necesario, independientemente de su disciplina, en un solo lugar y a precios asequibles.

 

Por aquel entonces, Mulliez no tenía ninguna relación directa con Decathlon, más que la familiar con su fundador. Sin embargo, en 1986, diez años después de su fundación, el gigante francés de la distribución de equipamiento deportivo se incorporó oficialmente a la Asociación Familiar Mulliez (AFM), el conglomerado familiar que Mulliez fundó en 1955 para organizar sus negocios, entre los que (además de Auchan y Decathlon) se encuentran Leroy Merlin, Kiabi, Norauto, Galeries Lafayette y Okaïdi, entre otros.

 

Esta unión significó mucho más que un cambio estructural; representó la integración de Decathlon en un ecosistema de apoyo mutuo, donde las empresas del grupo pueden beneficiarse de prácticas comerciales comunes, recursos financieros compartidos y una red de conocimiento empresarial.

 

 

 

 

El apoyo de la AFM fue fundamental en la expansión internacional de Decathlon. A medida que la marca crecía en Europa, Asia y América, el respaldo financiero y estratégico del grupo permitió que la empresa mantuviera precios competitivos, así como desarrollar una cadena de suministro eficaz y sostenible. Actualmente, Decathlon opera en más de setenta países, entre ellos España, y tiene una red de 1.700 puntos de venta, dando empleo a unas 100.000 personas.

 

De hecho, Decathlon cerró el ejercicio 2023 con unas ventas por valor de 15.600 millones de euros, un 1,3% más que el año anterior. El año del grupo francés estuvo marcado por un leve crecimiento, a pesar de la venta definitiva de su negocio en Rusia.

 

Concretamente, el grupo francés finalizó el pasado ejercicio con un resultado neto de 931 millones de euros, lo que supuso un 0,8% más que en 2022, cuando Decathlon ganó 923 millones de euros. La evolución del beneficio siguió la misma línea que registró el grupo en 2022, cuando se elevó un 1,1%, pero se aleja del 66% que llegó a registrar en 2021.