La pandemia borra tres años de creación de empleo en el deporte

Tres años de crecimiento, borrados en uno solo. El número de ocupados en el sector se hundió un 8,7% el año pasado, devolviendo el empleo a niveles de 2016, según datos del Ministerio de Cultura y Deporte.

De media, el número de ocupados en el sector, incluyendo la fabricación de artículos de deporte (salvo ropa y calzado), las actividades deportivas, deportistas y entrenadores, entre otros, se situó en 2020 en 200.800 personas, 19.000 menos que el año anterior.

La caída, que se produjo tras un año de récord en el empleo en el sector, fue la primera desde 2015 y devolvió al deporte a los niveles de ocupación de 2016, cuando el sector ocupaba a unas 194.000 personas.

Comparado con el conjunto del empleo en España, el perfil del trabajador de actividades deportivas es más joven, más formado y con más contratos temporales. Los jóvenes de 16 a 24 años copan el 15,6% de los puestos de trabajo en el sector, frente al 4,6% del conjunto del empleo, y los de 25 a 34 años representan el 32,5%, frente al 18,6% observado en el total.

Además, los trabajadores de mayor formación académica representan el 54,2% del total de empleados en el sector del deporte, y el 84,3% son asalariados, aunque con altas tasas de temporalidad y empleo a tiempo parcial.

Las mujeres, que son minoría en el sector, fueron también las que más sufrieron la destrucción de empleo. El número de ocupadas en el sector cayó un 11%, hasta 79.600 personas, mientras que el de ocupados cayó un 7%, hasta 121.200 personas, con lo que copan sólo el 39,6% de los trabajos.

Por grupos de edad, el más afectado fue el de los más jóvenes de 16 a 24 años: en este tramo, el empleo cayó un 28%, hasta 31.200 personas. Le siguió el grupo de 35 a 44 años, con un descenso del 16%, y el de 25 a 34 años, con un 4% menos.

En cambio, el empleo aumentó en los dos grupos de edad menos representativos, los más mayores. El número de ocupados de entre 45 y 54 años aumentó un 4% y el de 55 años o más se disparó un 17%, hasta 20.600 empleados.

Las diferencias son todavía mayores por nivel formativo. La destrucción de empleo se concentró en los empleados con la primera etapa de educación secundaria, con un descenso del 21%, hasta 32.500 personas. En cambio, los trabajadores con educación superior o equivalente, los más comunes en el sector, apenas se redujeron un 7%. Los datos no incluyen a los afectados por los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte).

La nota positiva la puso el aumento de asalariados con contrato indefinido, que se incrementó un 3,6% en 2020, hasta 121.600 personas, mientras que el número de trabajadores a tiempo parcial cayó un 12,6%.