Nike y Adidas se caen del ‘top 10’ de ropa en España: sólo Sprinter capitaliza el confinamiento

Ni Nike, ni Adidas, ni Under Armour. Sólo Sprinter, propiedad del grupo británico JD Sports, ha logrado sacar partido del nuevo boom del deporte después del confinamiento por el Covid-19 en España. Según datos de Kantar, Sprinter ha logrado colarse entre los diez mayores distribuidores de moda en España junto a gigantes como Zara, Decathlon, Carrefour, H&M o Amazon.

El estado de alarma decretado en prácticamente todo el mundo para contener la pandemia del Covid-19 ha traído consigo un aumento de la práctica deportiva, primero dentro de los hogares y, después, en la calle. La ropa deportiva es una de las pocas categorías dentro del conjunto de la moda que ha conseguido amortiguar el golpe del coronavirus.

En España, durante abril, en pleno confinamiento, dos marcas de deporte se colaron entre los diez mayores operadores de moda de España. Nike y Adidas se posicionaron en un grupo en el que figuran los grandes del sector, con nombres como Zara o H&M.

Sin embargo, superada ya la reclusión en los hogares, ninguno de los dos gigantes del deporte ha sabido aprovechar el tirón y otro operador ocupa su hueco. En julio, Sprinter, controlada por JD Sports, se ha posicionado en el top diez de los mayores distribuidores de moda (teniendo en cuenta vestido, calzado y accesorios) en el país.

Tras el confinamiento, Sprinter, controlada por JD Sports, se ha posicionado en el top diez de los mayores distribuidores de moda

La entrada de Sprinter en el top 10 de la moda en España es aún más significativa si se tiene en cuenta que la cadena no logró compensar el cierre de tiendas físicas con el ecommerce, debido a la falta de madurez de su negocio digital. De hecho, menos del 20% de los ingresos del canal físico y online del año pasado se han retenido en la Red durante el confinamiento.

Sprinter inició su actividad en Elche (Alicante) en 1999 de la mano de las familias Bernad y Segarra, si bien la primera se desvinculó de la empresa tras la operación con JD Sports. Hoy en día, la cadena de equipamiento deportivo cuenta con más de 150 establecimientos físicos y una plantilla formada por más de 3.000 personas.

La cadena está especializada en la distribución de marcas de terceros (como Adidas, Nike, Puma, Fila o Asics), que combina con una cartera de doce marcas propias, como Up (productos básicos a precios bajos), Silver (moda casual), Trunk&Roots (moda urbana) o Boriken (productos de montaña).

Según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil, la sociedad Sprinter Megacentros del Deporte (que en el ejercicio 2018 absorbió la sociedad SportZone España Comercio de Artículos de Deporte) finalizó el ejercicio 2019 (cerrado en diciembre de dicho año) con una cifra de negocio de 281 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 25% respecto a los 224,45 millones de euros de un año antes. Las ventas por superficie comparable se elevaron un 6,1%.

El resultado neto del ejercicio, por su parte, se situó en 4,72 millones de euros, con un descenso del 30% en comparación con los 6,76 millones de euros de 2018.

Sprinter se ha convertido en los últimos años en uno de los mayores operadores de moda deportiva de España. Desde 2011, el grupo ha impulsado su negocio gracias a su adquisición por parte del grupo británico JD Sports, que utilizó la operación corporativa para desembarcar en el país.

Seis años después de la compra de Sprinter, JD Sports creó una joint venture con Sport Zone (propiedad del grupo portugués Sonae) y comenzó a crear estructura propia para las tres marcas. Aunque inicialmente planteó que Sport Zone absorbería la red de tiendas de Sprinter, finalmente fue la española la que tomó las tiendas del concepto luso. Hoy en día, Grupo Iberian Sports Retail aglutina las marcas Sprinter (España), SportZone (Portugal e Islas Canarias) y JD (España y Portugal).

JD Sports dedicó en 2019 8,6 millones de libras (9,5 millones de euros) para terminar el proceso de consolidación de Sprinter y Sport Zone.