Fitness
CET10 ahonda en su transformación e invierte 900.000 euros en modernizar uno de sus clubes de Barcelona
La fundación y gestora de instalaciones municipales ha culminado la renovación integral de la sala de fitness del club CET10 Jupiter de Barcelona, donde también ha habilitado un boutique que combina remo, boxeo y entrenamiento funcional.
22 may 2019 - 04:57
CET10 no quiere quedarse atrás en el proceso de transformación de los gimnasios. La fundación y gestora de instalaciones deportivas ha culminado una inversión de 900.000 euros en mejorar la sala de fitness del CET10 Júpiter, que opera en el distrito barcelonés de Sant Martí. El objetivo de las mejoras es reforzar su enfoque en el público familiar, que abarca desde los menores de edad hasta los abonados de edad avanzada.
La instalación, de 4.500 metros cuadrados, ha habilitado un área social para los más de 4.000 socios que entrenan en el complejo. Otra de las novedades ha sido la creación de una sala de juegos para el público infantil, con rocódromo, juegos de luces virtuales y equipamiento para ejercitarse mediante juegos dirigidos por monitores. “Era un espacio pesado para el público infantil, pero ha tenido muy buena acogida entre la tercera edad, y ahora estamos implementando una programación pensada para la práctica de los niños y sus familias”, explica a Palco23 el presidente de la fundación, Carles Meilán. Para reforzar este enfoque, la organización ha empezado a comercializar una nueva cuota familiar.
Pero el mayor cambio se ha realizado en la sala de fitness, que se ha renovado integralmente siguiendo la filosofía que se estrenó en el CEM Bac de Roda, el buque insignia y primer club que empezó a operar la entidad hace veinte años. La sala cuenta con equipamiento nuevo y está distribuida entre zona de cadio y musculación, con la novedad de que se ha incorporado un espacio boutique R&B, de remo, boxeo y funcional donde se organizan sesiones grupales dirigidas.
CET10 cerró 2018 con casi 16 millones de euros de facturación y 31.000 abonados
“Hemos diseñado nosotros mismos el espacio y el tipo de actividad; queremos abrazar las nuevas tendencias y generar una experiencia mejor, jugando con la luz y combinando la música con el esfuerzo”, explica Meilán. Este concepto también se ha puesto en práctica en la sala de cycling, que, siguiendo la idea de la de Bac de Roda, organizará eventos durante el año y sesiones de entrenamiento con música en directo.
El directivo asegura que este cambio ha obligado a “repensar y reorientar la gestión para estar más al tanto de las nuevas tendencias y las demandas, pero también para luchar contra la competencia; de ahí que ahora ofertemos nuevos servicios”, admite. El presidente de la fundación reconoce que el reto está en mantener el perfil de cliente y atraer a uno nuevo que “resulta muy interesante para nosotros”, como es el público familiar y el abonado veterano.
La idea de la compañía es replicar estas novedades en otros centros aunque de momento no hay ningún proyecto en firme. En lo que va de año, ha finalizado las remodelaciones del centro de Bac de Roda, en el que invirtió 2,7 millones de euros, y el del CEM Júpiter.
Este año, la fundación celebra su vigesimoquinto aniversario. La entidad surgió poco después de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92 para dar servicios deportivos al público escolar, y, para hacer rentable su actividad, decidió empezar a gestionar aquellas instalaciones deportivas que años atrás utilizaron los deportistas olímpicos para entrenar y competir.
En 1999 se adjudicó su primera instalación, Bac de Roda, en la que ha invertido 15,4 millones de euros desde entonces. Con cerca de 31.000 abonados, CET10 es una de las gestoras de instalaciones con más historia en Cataluña, donde opera seis instalaciones, además de las de Madrid, Ciutadella de Menorca y Valencia, con un total de nueve complejos. La entidad da trabajo a 400 monitores y trabajadores, y cerró 2018 con unas ventas de 15,9 millones de euros.