Los videojuegos 'fantasy': cuando el negocio de dirigir a un equipo está en el sofá

Mourinho, Guardiola, Sacchi, del Bosque, Cruyff o Ferguson. Todos ellos han logrado un hueco en el salón de la fama de los entrenadores. Ya sea por su táctica y estilo de juego, o por sus logros, todos los espectadores los recuerdan como inigualables, pero todos ellos saben lo divertido que puede llegar a ser manejar a un equipo y lo sacrificado y difícil que es. Y hay quien ha sabido crear un negocio en torno a la pasión de ganar la Champions League dirigiendo desde el sofá.

Para esto nacieron en los años noventa los primeros juegos de ordenador basados en la gestión deportiva de los clubes de fútbol, como lo fueron las sagas de PC Fútbol hasta su desaparición en 2008 y de Football Manager, que todavía hoy sigue sacando su versión anual. Además de estos dos existieron muchos más, pero año tras año han ido cayendo para dejar paso a las aplicaciones móvil, donde su principal atractivo es el juego online.

En este contexto cada año aparecen nuevos videojuegos que tienen como objetivo principal dirigir a un equipo desde el sofá de casa. De entre todos ellos existen varias modalidades de juego, ya sea con jugadores y resultados reales, con jugadores reales pero con partidos y resultados inventados, con una mezcla entre jugadores reales e imaginados y partidos propios entre usuarios, o con un modelo totalmente fantástico. De ahí que haya pasado de conocerse como managers a ser fantasy.

La última novedad en este sector es la aplicación oficial de La Liga, que empezó a funcionar con el arranque de esta temporada gracias a su colaboración con Mediapro para monitorizar todos los datos que generan los partidos. El funcionamiento es sencillo: ligas con amigos donde se compite por los puntos que se otorgan a los jugadores reales con las estadísticas de la competición. En este juego no hay premios económicos, pero gracias a Mahou (que tiene ligas privadas) los aficionados pueden optar a conseguir entradas para los partidos si son de los mejores de la jornada.

Desde la patronal presidida por Javier Tebas destacan que su principal objetivo es poner fin a un negocio que consideraban ilegal: Comunio. Este portal, de origen alemán, tiene una versión gratuita y otra de pago que cuesta hasta 16,8 euros, además de tener anunciantes, por lo que se estaría lucrando gracias al campeonato de Primera División sin pagar ningún tipo de contraprestación. Una de las diferencias importantes entre las dos aplicaciones es su puntuación, ya que Comunio se basa en la puntuación que la prensa deportiva más destacada otorga a cada jugador.

Sobre este mismo modelo se basa Liga Pro, que fue creado por dos aficionados para jugar de forma casera con sus amigos. Tras seis años de forma amateur, ahora llevan tres años con su aplicación en el mercado Android y ordenador. En este sentido, Jesús Vélez, cofundador del juego, asegura que son "una versión mejorada de Comunio" ya que la puntuación se establece mediante el promedio que establecen casi todos los medios de comunicación deportivos, por lo que "es más fiable que las estadísticas oficiales, que no tienen en cuenta si un balón perdido supone la causa de un gol en el último minuto de partido".

En este caso, el juego es gratuito con opciones de pago si se quiere tener un sistema de trueque para fichar a jugadores y participar en una copa, además de la liga. El juego cuenta actualmente con 125.000 usuarios de más de 100 países, que se reparten entre las cinco ligas que dan abasto: la española, la alemana, la inglesa, la italiana y la brasileña. Entre sus objetivos están, a parte de estar presentes también en el sistema de Apple (iOS), aumentar el número de ligas disponibles, para dar mayor alcance a sus consumidores.

Pero hay vida más allá de esta disputa entre la patronal de clubes y los demás juegos. Existen también modelos oficiales que no compiten con La Liga, ya que aún teniendo más de 1.200 jugadores reales no se rigen por los partidos oficiales sino que disputan encuentros entre unos y otros managers. Este es el caso de la compañía From the Bench con su juego Fantasy Manager Football, que dispone de licencias oficiales de más de 45 equipos. Entre ellas se pueden distinguir tres: la general, una versión detallada dentro de clubes o una edición especial para cada entidad con propia aplicación.

En este caso, veinte de los mayores clubes de Europa ya cuentan con su juego fantástico, como lo son la del Real Madrid, Atlético de Madrid, Chelsea, Juventus, Manchester City, Paris Saint-Germain, Liverpool y Roma, entre otros. El consejero delegado de esta compañía, Jose David Poveda, destaca que la app tiene más de cuatro millones de usuarios sumando todas las licencias. En la mayoría de países occidentales su juego aparece en las primeras posiciones por ingresos y descargas. Sin embargo, en el mercado asiático no están ni estarán ya que, según el directivo, tienen diferentes tradiciones del juego fantástico.

Su visión difiere de la de Kerad Games, empresa fundada por el jugador del FC Barcelona Gerard Piqué, y que ha creado Golden Manager. La aplicación, que se basa en un modelo de partidos simulados entre amigos con licencias de jugadores reales e inventados, cuenta con ocho millones de usuarios repartidos en más de 200 países. Y pese a que ahora no están activos por diferencias culturales en Asia, el consejero delegado de la tecnológica, Alberto Guerrero, asegura que a medio plazo quieren entrar en Japón, Corea del Sur y China.

Tanto Golden Manager como el fantasy de From the Bench se basan en un modelo freemium, lo que significa que solamente pagan los aficionados que quieran alguna mejora en su progreso. En ambos casos, los responsables de estas empresas calculan que sólo en torno a un 3% de los usuarios acceden a los servicios de pago. Aun así, aseguran que se trata de un porcentaje superior al de la media del sector. En el caso de Kerad Games, aseguran que los jugadores de pago de su aplicación gastan de media 30 dólares (27,4 euros).

Guerrero quiere que la empresa no dependa tanto del fútbol, donde compiten con versiones fantásticas de juegos consolidados como el Fifa Ultimate Team o el Pro Evolution Soccer Club Manager, por lo que plantean una diversificación de su catálogo hacia otros deportes. De hecho, es lo que hizo mucho antes From the Bench, que ya cuenta con licencias oficiales de la NBA, la NFL y la MLB. Ello les ha permitido sumar más de 40 millones de descargas.

Esta compañía, que en 2013 logró un millón de euros de Caixa Capital Risk y Bonsai Venture Capital, ha conseguido un importante papel en el mundo online gracias a su valor añadido de permisos. Sobre este aspecto, Poveda remarca que "ahora los clubes van detrás nuestro para ofrecernos su licencia". En cuanto al mercado americano, explica que mientras que en la liga de béisbol tan sólo tienes que cumplir los requisitos para obtenerla, en la NBA "no se canibaliza" e intentan tener solamente a una o dos empresas.

Un aspecto más que diferencia a estos dos videojuegos es que Golden Manager no sólo tiene aplicación, sino que también está disponible en Facebook. Este modelo es el seguido por uno de los gigantes de este negocio: Top Eleven. La compañía creadora de este fantasy que agrupa a 120 millones de usuarios es Nordeus, que se expandió rápidamente desde Belgrado hasta alcanzar un equipo de más de 200 personas con oficinas en Londres, Dublin, San Francisco y Skopje.

Esta aplicación, que es totalmente inventada, presume de estar presente en 235 países, incluidos los asiáticos y hasta el propio Estado de la Ciudad del Vaticano. El jefe de marketing de Nordeus, Tomislav Mihajlovic, destaca que aunque gozan de un amplio liderazgo en el mercado, no se pueden relajar por lo que "en los próximos meses saldrán dos nuevas aplicaciones" para diversificar su negocio.

Ante este panorama, queda por ver cómo avanza el sector en los próximos años, con retos como el mercado de Asia o como la incursión en Europa de modelos fantasy que combinen las apuestas como ya ocurre en Estados Unidos con FanDuel y Draftkings. Sea como sea, lo que es seguro es que los aficionados al deporte podrán continuar con su ardua tarea de dirigir a su equipo y creerse una leyenda del deporte sin moverse del salón de su casa.