Enjoy Wellness prevé rozar los treinta millones de euros de ingresos en 2024

Enjoy Wellness, en plena forma. La cadena española de centros de fitness prevé un crecimiento del 16% de su facturación en 2024, llegando a los 29 millones de euros, según han explicado fuentes de la compañía a CMD Sports. En 2023, superó por dos millones su previsión y alcanzó los 25 millones.

Actualmente, la empresa cuenta con trece centros repartidos por el territorio español, con más de 100.000 abonados, y emplean a 450 personas en total. El incremento en su facturación se debe al aumento en el número de socios de los centros que abrió hace un año, el primero en Murcia y el segundo en Jerez. La empresa ha invertido más de cuarenta millones de euros en la construcción de cinco nuevos gimnasios, que planean tener operativos en los próximos dos años, pasando así de 13 a 18 gimnasios.

Los centros que la cadena abrirá durante los próximos dos años ya están en obras

El cofundador y consejero delegado de Enjoy Wellness, Óscar Martínez, ha explicado al citado medio que 2024 “está siendo un año bueno, tal como habíamos previsto”, y ha añadido que “no se han roto las previsiones, contamos con un presupuesto optimista porque sabíamos que seguiría aumentando la participación de los españoles en el fitness, teniendo en cuenta que cada vez hay más operadores”.

Los dos próximos centros que la cadena tiene previsto abrir, y que ya se encuentran en proceso de reforma, se ubicarán en el barrio de Carabanchel (Madrid) y en San Fernando (Cádiz). Más adelante abrirá otros tres gimnasios en Málaga, Albacete y Zaragoza.

Según ha asegurado el directivo, “la inversión es de entre ocho millones y nueve millones de euros para cada centro, porque los clubes tienen al menos 5.000 metros cuadrados y varias piscinas”. Aun así, se ha lamentado de que aunque tienen otros contratos firmados, “la administración es lenta y pesada, por lo que hay que resolver singularidades que provocan que estas obras no vayan a la velocidad que quisiéramos”.

Fundada en Galicia en 2011 por Óscar Martínez y David Sotelo, es una cadena de gimnasios en régimen de concesión administrativa que, con la entrada del fondo Espiga Capital en su accionariado en 2015, empezó a construir por sí misma los complejos municipales. Hoy día también gestiona centros propios. En la actualidad, la firma de inversión controla el 88% del capital mientras que los cofundadores disponen del 12% restante.