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City, PSG y Mónaco, rumbos dispares tras teñir el fútbol europeo de rojo y patrocinios ficticios

La industria lleva años denunciando la inyección constante de recursos y la firma de patrocinios fuera de mercado en estos clubes sin que la Uefa hubiera mostrado mano dura. Hoy, una filtración masiva compromete su imagen ante el sector.

Palco23

8 nov 2018 - 04:57

City, PSG y Mónaco, cuando un e-mail puso negro sobre blanco la realidad

 

 

Las referencias a clubes-estado y equipos controlados por magnates han sido constantes por parte de LaLiga, FC Barcelona y Real Madrid durante años. Incluso la Uefa llegó a importes sanciones a Manchester City y Paris Saint-Germain (PSG) por un déficit excesivo en su cuenta de resultados, pero lo que hasta ahora no se había detallado es cómo los ejecutivos de estos equipos, al que se une el AS Monaco, modificaban el valor de los contratos de patrocinio para ocultar pérdidas.

 

Porque esa es la gran revelación de la última filtración masiva de documentos realizada por Football Leaks, ya que las pérdidas sufridas por los citizen no eran un secreto para nadie: la inyección del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan ha superado los 1.000 millones de libras desde 2008, importe clave para soportar unas pérdidas de 747 millones de libras (815 millones de euros) desde su llegada. Es más, hoy los números rojos continúan existiendo en el hólding City Football Group, permitiendo que el campeón de la Premier League sí pueda presentar beneficios, como ya adelantó Palco23.

 

A esta estrategia empresarial le siguió antes la de fijar el valor de los contratos de patrocinio con empresas de Abu Dhabi en función de las necesidades del club. “Creo que la única solución que quedaría sería una cantidad adicional de ingresos de patrocinio de AD [en referencia a Abu Dhabi] que cubran esta brecha”, seña el director financiero del grupo, Jorge Chumillas, en uno de los correos electrónicos publicados por Spiegel. El agujero a cubrir era de 9,9 millones de libras por la salida del exentrenador Roberto Mancini en 2013.

 

 

 

 

Esa pequeña ayuda de poco sirvió, pues las pérdidas para aquel ejercicio fueron de 79,37 millones de libras. No obstante, sí permitió ofrecer a la opinión pública una imagen de que los ingresos comerciales iban en aumento, en consonancia con el plan diseñado para situar al City entre las principales potenciales del fútbol europeo.

 

Un crecimiento irreal, pues en otro de los correos se apunta que de los 15 millones de libras (17,2 millones de euros) del contrato de patrocinio con la firma inversora Aaabar, solo 3 millones de libras correspondían a la compañía. “Los 12 millones de libras restantes provendrán de fuentes alternativas proporcionadas por su Alteza Real”, habría escrito en otro correo electrónico Simon Pearce, miembro del consejo de administración de CFG y asesor de Abu Dhabi en proyectos deportivos.

 

Lo mismo sucedía con el patrocinio principal de Etihad, si bien aquí también son difíciles de entender las cifras reales del acuerdo, pues 8 millones de libras (9,2 millones de euros) en 2015 por el frontal de la camiseta y el nombre del estadio también podrían parecer fuera de toda lógica. No obstante, ese es el importe que directamente pagaba la aerolínea del emirato, mientras que la diferencia hasta los 67,5 millones de libras (77,3 millones de euros) que figuran en contrato las asumía Adug (Abu Dhabi United Group), el hólding que agrupa las inversiones del país y que también ostenta la propiedad del equipo de fútbol.

 

De las informaciones desveladas se pueden deducir dos cuestiones claras. La primera, que las corporaciones con relación directa con el City a través de su dueño suponían más de la mitad de los ingresos comerciales en 2012, con 127,5 millones de libras (146 millones de euros), según Der Spiegel, un importe que hoy equivaldría al 50% de este departamento. La segunda, que esas modificaciones de los importes de los contratos en función de las necesidades se mantuvieron tras la primera sanción de la Uefa por incumplimiento del fair play financiero.

 

 

 

 

El club británico recibió una multa de 20 millones de euros al igual que el PSG, el otro equipo cuyo aumento del gasto en futbolistas y de patrocinios procedentes de Qatar ha estado bajo la lupa. La investigación de Football Leaks ha revelado documentos en los que Octagon advirtió a la Uefa de que esos acuerdos comerciales con el emirato estaban muy lejos de su valor real: en concreto, proponía rebajar de 215 millones a 3 millones de euros el precio de mercado del acuerdo con la entidad de promoción turística del emirato.

 

El pulso continúa, si bien el PSG sí ha intentado que su cuenta de resultados arroje beneficios a la espera de que se resuelva qué parte de esa facturación no puede considerarse real. Mientras, son ingresos que le permitieron batir el récord de gasto de un club el pasado verano, cuando pagó 222 millones de euros al FC Barcelona por Neymar y comprometió otros 180 millones con el AS Mónaco por Kylian Mbappé.

 

No es de extrañar que estos dos equipos hayan sido dos de los más beligerantes con las normas de fair play financiero, como han expresado alguna vez en público y se ha acabado de confirmar con la publicación de mensajes privados en los que buscaban una rebaja de las sanciones que el regulador europeo del fútbol les iba a imponer. Pero es una batalla que continúa, pues el club parisino ha llevado al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) la reapertura de la investigación de la Uefa y muchos ejecutivos son los que critican que el City descargue parte de sus gastos en la matriz que controla sus otras franquicias por el mundo.

 

Ambos mantienen su ambición de ganar la Champions League y consolidarse en la élite del Viejo Continente, una aspiración a la que renunció el AS Monaco después de acumular 167 millones de euros en pérdidas en solo dos años y entrar bajo el radar de la Uefa. Entonces, el dueño ruso Dmitry Rybolovlev firmó un contrato de patrocinio aparentemente ficticio con una sociedad de Hong Kong que suponía 140 millones de euros anuales durante diez temporadas, según el análisis del medio galo Mediapart a partir de la filtración de Football Leaks.

 

En su lugar, y a diferencio de City y PSG, el conjunto monegasco ha dado la vuelta a su modelo de negocio, apostando por el fichaje de jóvenes promesas para después revenderlos con importantes plusvalías. Para Rybolovlev es una forma de recuperar los 300 millones inyectados desde 2011 (solo con Mbappe recuperó 124 millones), aunque de momento a costa de su rendimiento deportivo: es penúltimo en la clasificación y está al borde de la eliminación de la Champions League. ¿El premio? Competir de forma justa tanto en Francia como en Europa.