Dos inversores americanos compran el CF Reus con pretensiones inmobiliarias

El CF Reus podría haber conseguido sobre la bocina los atenuantes que le permitan finalizar la temporada. Los inversores estadounidenses Russel C. Platt y Clifton V. Onolfo han cerrado la compra del 99,7% del capital que controlaba Joan Oliver, en una operación que supone asumir la deuda de cinco millones de euros y la construcción de un nuevo estadio con un centro comercial anexo. Los términos económicos de esta inversión no se han hecho públicos.

El nuevo estadio tendría una capacidad para 18.000 espectadores, seis veces más de lo que viene promediando el equipo en la Liga 1|2|3 y se incluiría dentro de un complejo de ocio bautizado como Gaudian Stadium. Se desconoce si la compañía ya tiene los permisos necesarios para desarrollar este proyecto, aunque Oliver ya anunció hace un año su intención de construir un recinto fuera de la ciudad, en el municipio de Riudoms, con un coste de nueve millones de euros.

Platt es el fundador de Morgan Stanley Real Estate y actualmente preside Forum Partners y Greppon Advisor, mientras que Onolfo fue el propietario de los Connecticut Wolves SC, que militan en el equivalente a la Segunda División B del soccer en Estados Unidos. “El ascenso fue demasiado alto para los propietarios que se fueron”, señalan los nuevos propietarios sobre los problemas originados por la gestión de Oliver, que en su día habría obtenido el respaldo de Joan Laporta y Rafa Yuste, exdirectivos del Barça, para comprar el club en Segunda B.

Los nuevos propietarios del Reus quieren un estadio con capacidad para 18.000 espectadores

“Debemos estabilizar el club”, señalan los inversores estadounidenses, comprometidos a liquidar de inmediato todas las deudas que tiene el equipo de fútbol con los futbolistas y el resto de trabajadores. También esperan dar con una solución en LaLiga, cuyo juez de disciplina social debe resolver en los próximos días sobre el expediente iniciado y por el que el instructor solicita cinco años de expulsión del fútbol profesional. El comunicado no indica si la compraventa está supeditada a esta resolución.

El Reus anunció a finales de octubre la presentación de preconcurso de acreedores, tras acumular seis millones de euros en pérdidas desde su ascenso al fútbol profesional. Su intención es renegociar una deuda que asciende a cinco millones de euros, mayoritariamente con futbolistas, al tiempo que buscaba un inversor que aportara un mínimo de 2,5 millones de euros.

El club concluyó 2017-2018 con unas pérdidas de 983.000 euros, por lo queacumula unas pérdidas de 5,6 millones de euros al cierre del último ejercicio. En esas cuentas, a las que tuvo acceso Palco23, se refleja que toda la deuda del equipo de fútbol es a corto plazo, con 3,1 millones de euros comprometidos con la banca. Además, hay otros 863.000 en compromisos financieros con terceros, 500.000 euros con Hacienda y 323.000 euros con los propios futbolistas.