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El Alavés inyecta 5 millones a su club de Croacia y 8,1 millones para su ciudad deportiva
El club de fútbol cerró 2018-2019 con unas ganancias de 3,68 millones de euros y se hizo con el 50% de Bakh, el complejo de entrenamiento del grupo para el que se ha proyectado una ampliación.
10 dic 2019 - 04:59
El Deportivo Alavés está exprimiendo su permanencia en LaLiga Santander para dar forma a un proyecto que va más allá del equipo de fútbol de Vitoria. La familia Kerejeta ha aprovechado el pulmón financiero que le ofrece el fútbol español para avanzar en proyectos estratégicos, y 2018-2019 fue un año clave. Esa temporada se batió sus previsiones económicas, con un beneficio neto de 3,68 millones de euros y una facturación de 67,4 millones, y aprovechó para inyectar los recursos necesarios al NK Istra 1961 de Croacia y a la gestora del Bakh.
El proyecto más ambicioso es el segundo, pues se trata de una instalación deportiva de grandes dimensiones que era propiedad del Baskonia de ACB. Ahora, el Alavés controlará directamente el 50% de la compañía que explota el complejo previo pago de 5,73 millones de euros a su socio de baloncesto. Además, ha aportado otros 8,1 millones de euros en líneas de crédito para que pueda afrontar el plan inversor previsto, y que pasa por la construcción de una ciudad deportiva anexa para el equipo de fútbol.
La dirección encabezada por Haritz Kerejeta defiende esta operación porque es una “inversión de carácter estratégico para todo el grupo empresarial, y la base para dotar a la entidad de unas magníficas instalaciones de alto rendimiento, con el objeto de aprovechar sus potencialidades en beneficio del crecimiento del club, tanto a nivel de los equipos profesionales, como de toda su estructura de cantera y fútbol base”, según se recoge en las cuentas anuales de 2018-2019, a las que ha accedido Palco23.
El Alavés ha pagado 5,3 millones de euros al Baskonia de ACB por el 50% del complejo deportivo, al que ha prestado 8,1 millones
El proyecto aún no se ha hecho público, pero consiste en la compra de unos terrenos ubicados junto al Bakh y a escasos metros del Buesa Arena. En cualquier caso, se da por hecho que allí se construirían unas instalaciones con al menos la misma oferta de servicios que tiene la ciudad deportiva de Ibaia. Allí dispone de cuatro campos de fútbol, uno con gradas para los partidos del filial y el femenino, y un edificio de servicios complementarios que se renovó tras el ascenso a Primera División con obras por 1,4 millones de euros.
Esta operación permitiría al Alavés contar con la ansiada ciudad deportiva propia, después de años de negociaciones infructuosas con las instituciones públicas; de hecho, allí ya se ejercita el Baskonia, que tiene a escasos metros el Buesa Arena donde disputa sus partidos oficiales. Dicho de otra forma, el holding deportivo podría simplificar su mapa con dos focos claros de actividad: el pabellón y su entorno, por un lado, y Mendizorroza, por el otro.
Además, reforzaría aún más un proyecto al que se destinaron más de 20 millones de euros y que en su día se proyectó como una fórmula para generar ingresos recurrentes al equipo de baloncesto. El centro, que ocupa 38.000 metros cuadrados y tiene más de 6.200 socios, ya ha empezado a autofinanciarse y generar recursos para el grupo.
Este plan también cumple con su “apuesta por la creación de patrimonio propio de la entidad al margen del meramente deportivo”, de manera que puedan diversificarse las fuentes de ingresos, siempre y cuando tengan relación con la actividad física. La dirección sostiene que eso es necesario para “ganar en competitividad en relación con otros clubes y SAD del entorno, con mayores posibilidades de ingresos y que disputan la misma competición”.
De ahí también su plan de internacionalización, al que también le ha dedicado una partida importante de su presupuesto. El club se hizo con el 85% del NK Istra 1961 de Croacia en junio de 2018, y, si bien no se hicieron públicos los términos de la compra, lo que las cuentas sí recogen es la concesión de una línea de crédito de cinco millones de euros por parte del Alavés al equipo croata. El préstamo vence en diciembre de 2020, aunque lo razonable sería que se refinancie o se capitalice entonces, pues es un importe muy superior al negocio que puede generar esta participada.
El club espera un rendimiento a medio plazo de este proyecto, aunque hay otros que dan más dinero a corto plazo, como es el contrato de consultoría con el Kagoshima United de Japón, que le asegura un mínimo de tres millones de euros hasta 2024. “Nuestra opción más válida esta fuera, porque aquí el mercado está muy maduro”, señalaba Kerejeta en la mencionada entrevista, sobre su apuesta por buscar nuevos ingresos al margen de los habituales.
El Deportivo Alavés logró aumentar un 8,4% interanual su cifra de negocio, hasta 60,18 millones de euros en 2018-2019, una cifra que mejorará sensiblemente en 2019-2020. Su principal fuente de ingresos fue la televisión, con 49,89 millones de euros, un 8,3% más que en 2017-2018, si bien el área que más creció fue la comercial. Este departamento facturó un 20,8% más, hasta 5,4 millones, gracias al estreno de Betway como patrocinador principal. El avance habría sido mayor de no ser porque algunos ingresos por patrocinio se canalizaron a través de la fundación. La recaudación por día de partido, que incluye competiciones y abonados, bajó un 1,7% al avanzar menos en la Copa.
El club albiazul logró que la masa salarial creciera a un ritmo inferior al de los ingresos, con un alza del 6,7% interanual en 2018-2019 y 36,85 millones de euros, equivalente al 61,2% su facturación recurrente; es decir, diez puntos por debajo de máximo recomendado. En total, los salarios deportivos consumieron un 4% más, mientras que las amortizaciones de inmovilizado se dispararon un 21,5%. Más creció el gasto en plantilla no deportiva, debido al refuerzo de las estructuras de las áreas de negocio. El resto de gastos de explotación apenas subieron un 3%.
En términos de rentabilidad, la dirección contempla que el beneficio neto bajará de 3,68 millones a 1,5 millones de euros en 2019-2020, y eso que las plusvalías por traspasos prácticamente se triplicarán, hasta 13,5 millones. ¿La razón? El Alavés este año sí aumentará de forma importante el gasto personal, que pasará de 36,5 millones a 41,4 millones de euros, mientras que las amortizaciones subirán de 6,4 millones a 8,9 millones de euros. Todo por confeccionar una plantilla que pueda continuar un año más en la élite del fútbol español.