El Barça suma deuda: logra 129 millones más de la banca tradicional y ya debe 261 millones a otros clubes

La asamblea de compromisarios del FC Barcelona acostumbra a ser un momento de debate sobre cuál es el pasivo real del club. Oficialmente, la deuda neta del club alcanzó 217 millones de euros en 2018-2019, pues a los compromisos con terceros hay que restar la posición de caja y lo que aún debe cobrarse por traspasos. Ahora bien, las cuentas de la última temporada revelan que los pasivos financieros y por fichajes se han más que duplicado en un año, hasta 530,4 millones de euros. Y a eso se le añaden 129 millones adicionales que la banca tradicional ha puesto a su disposición, según ha podido saber Palco23.

El mayor aumento se ha producido en el ámbito de las deudas con la banca y otros financiadores, donde la junta directiva de Josep Maria Bartomeu se ha volcado para obtener liquidez con la que financiar fichajes y, sobre todo, iniciar la primera fase de trabajos del Espai Barça. En concreto, este tipo de obligaciones se han multiplicado por cuatro entre junio de 2018 y el mismo mes de 2019, hasta 270 millones de euros, según consta en la memoria anual.

Las dos primeras operaciones de deuda se firmaron en agosto de 2018 con Pricoa Capital Group y Barings, que prestaron 90 millones y 50 millones de euros, respectivamente. El tipo de interés de ambos préstamos se situó por debajo del 2%, con un vencimiento único en 2023. Meses después, en mayo de 2019, se obtuvieron otros 60 millones repartidos entre Allianz y Amundi, en el que coste subió al 2,5% anual y se fijaba el vencimiento único en 2024.

El Barça ha logrado una póliza de 129 millones de euros con la banca, que se suma a los 200 millones de financiación con fondos

El club ha defendido estas cuatro operaciones porque liberan caja en los próximos años, ya que sólo deberán pagarse intereses, mientras que el principal no se abonará hasta 2023-2024. Dicho de otro modo, será la próxima junta la que tenga que asumir el pago de estos 200 millones de euros en una sola vez, o bien refinanciar.

Ahora bien, esta no es la única financiación que ha logrado el Barça en los últimos meses, pues el pasado 20 de mayo obtuvo un préstamo adicional por 15 millones de euros, de los cuales 10 millones vencen a largo plazo. Esta operación está referenciada al Euribor, que actualmente cotiza en negativo, más un diferencial que no se revela en las cuentas anuales aprobadas por la asamblea de compromisarios.

Esta no es la única financiación con la banca tradicional que existe, pues todavía deben pagarse 16 millones de los 20 millones de euros de un crédito que se firmó en 2017. Además, se ha logrado una nueva línea de crédito por 128,9 millones de euros de la que al cierre de la memoria no se había dispuesto ni un euro y que estará abierta hasta 2021. Dicho de otra manera: el club aún dispone de más músculo por si en algún momento debe abordar operaciones extraordinarias.

El Liverpool es el principal acreedor deportivo del Barça, con 94,6 millones; el Everton es el que más le debe, con 26 millones

No sería la primera vez que el Barça sale al mercado en medio de la temporada para reforzar la plantilla, razón por la que los compromisos con otros clubes prácticamente se han duplicado en un año, de 142,4 millones a 260,74 millones de euros en 2018-2019. La lista de equipos acreedores es larga, aunque hay dos que concentran el grueso de los pagos y una parte sustancial, 79,4 millones, se liquidarán este año.

El Liverpool FC aún debe recibir 94,6 millones de euros por Philippe Coutinho, de los cuales 27,9 millones se abonarán este año. Le sigue el Ajax con 48,6 millones por Frenkie de Jong que cobrará a largo plazo; el Valencia CF con 31,5 millones por Neto, y el Girondins de Burdeos con 30,3 millones de euros. En la lista también están el Gremio por Arthur Melo (28 millones); el Atlético Mineiro por Emerson (12,2 millones); el Bayern de Múnich por Arturo Vidal (10,9 millones); el KAS Eupen por Moussa Wagué (2 millones), y el Real Valladolid, con 500.000 euros.

En sentido contrario, el Barça debe cobrar 75,3 millones de euros de otros equipos por los traspasos realizados. El principal acreedor es el Everton FC con 26 millones por Yerry Mina, Lucas Digne y André Gomes, seguido del Valencia CF con 13,8 millones por Jasper Cillessen y el Borussia Dortmund con 11 millones por Paco Alcacer. En la lista también están el RC Celta por Denis Suárez (5,9 millones) o el Watford FC por Gerard Deulofeu (4,4 millones de euros), aunque también hay deudores por cantidades que no superan los 2,5 millones que corresponden a las salidas de varios canteranos.