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El femenino del Mariño, clave en su decisión de pasar de la Real Sociedad al Athletic

Jabier Izquierdo

13 ene 2017 - 21:15

Lo intentó a última hora la Real Sociedad, pero no fue suficiente. Llegó fuera de tiempo. El Athletic Club firmará la próximo semana al CD Mariño como club convenido de su estructura deportiva y se introduce en el fútbol guipuzcoano, tal y como adelantó Palco23 este pasado miércoles.

 

Esta misma tarde el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, y Javier Mariño, máximo dirigente del club de Irún, se han sentado en una reunión promovida desde San Sebastián. Aperribay ha querido hacer entender a su homólogo que no puede igualar la oferta rojiblanca, ya que le ata el principio de equidad que impera en el fútbol guipuzcoano, pero este último, en declaraciones a este medio, ha reconocido que se trata de “una oportunidad irrechazable para el club” y que en junio terminará la unión que mantienen desde 2013.

 

Athletic Lezama 650
Las instalaciones deportivas del Athletic Club en Lezama.

 

Han sido unas negociaciones largas entre el Athletic y el Mariño. Tres meses de conversación entre el club guipuzcoano e Ibaigane, la sede institucional de la entidad bilbaina, que han deparado en un acuerdo por cuatro años con opción a un quinto. El propio director deportivo del equipo vizcaíno, José Mari Amorrortu, ha liderado el proyecto, que en ningún caso trató la opción de que los leones implantaran una escuela de fútbol en Irún.

 

Acompañado por José Luis Castro, responsable del área de relaciones con los clubes convenidos, Amorrortu ha sido en todo momento favorable a la alianza, facilitando la mayoría de peticiones del Mariño. La ocasión de ser un equipo mimado en la estructura deportiva rojiblanca, que le ha prometido ser el único convenido de Gipuzkoa, y la suculenta oferta económica transmitida por el Athletic, que le abonará anualmente más del doble de la cantidad que tenía pactada con la Real Sociedad, han convencido al dirigente para creer que “hemos tomado la decisión correcta”. “Realmente, esto no lo hago por el dinero, sino por la juventud”, ha asegurado el mandatario.

 

Sin embargo, uno de los puntos por el que más ha batallado en las negociaciones Mariño ha sido el impulso de su equipo femenino. En segunda división en la actualidad, desea salvarlo del descenso en esta campaña y, gracias a las jugadores jóvenes que pueda cederle el actual campeón de la Liga Iberdrola, “aspiramos a llegar a Primera con las chicas en dos años”. En total, el club cuenta con ocho equipos masculinos, tres femeninos y su propia escuela de fútbol. 360 fichas entre ambos sexos.

 

Mariño es un auténtico mecenas del fútbol. Un hostelero que llegó al País Vasco hace 48 años, procedente de Lalín (Pontevedra). Fundó la entidad hace un cuarto de siglo, y la sustenta parcialmente gracias a los ingresos que le genera el restaurante gallego que regenta desde 1978. “Es mucho el dinero que he dejado en el camino”. Su apellido da nombre al club, que tiene su propio autobús, adquirido por el presidente hace pocos meses, y su camiseta es celeste como la del club de sus amores, el RC Celta de Vigo.

 

Quizá por ello, por no ser un hombre criado en la provincia y su club medianamente autosuficiente, la entidad nunca ha escondido que su prioridad son “los chicos y chicas de Anaka (el barrio donde se sitúa). Que tengan la posibilidad de jugar al fútbol, con el respaldo deportivo del equipo que mejor los pueda tratar”.

 

El Athletic, por su parte, se encuentra ante la posibilidad de poder sacar provecho de la localización de su nuevo aliado. Podrá probar en el Mariño a los jugadores franceses de sus equipos convenidos en Iparralde, como se denomina al territorio vasco-francés, y que pretenda incorporar a Lezama en un futuro. Eliminando así la problemática con la que trataba actualmente por la normativa de la Fifa con los fichajes de jóvenes galos. Ahora, con el Mariño cumplirá con la norma, que permite tener a extranjeros en sus equipos siempre que la distancia máxima entre el domicilio del jugador y el del club sea de 100 kilómetros. Además, el equipo vizcaíno podrá fichar a jugadores del país vecino, aunque sean menores de 16 años.

 

El club guipuzcoano, que el pasado año manejó un presupuesto aproximado de 120.000 euros, no es la primera vez que firma un convenio con un equipo de fuera de su provincia. Durante seis años, hasta 2013, la entidad estuvo unida al CA Osasuna.