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El ICL Manresa refinancia su deuda con CaixaBank en pleno vuelo en LEB Oro
El club catalán de baloncesto, recién descendido de la ACB, logra fraccionar en quince años su deuda con el banco para facilitar los pagos a Hacienda. Su deuda total es de 3,4 millones.
13 dic 2017 - 04:57
Durante los últimos años, los conjuntos descendidos de la ACB han desparecido. El ICL Manresa, sin embargo, ha vuelto este año a la LEB Oro y ha logrado establecer un nuevo calendario de pagos para conseguir una solidez en la cancha que los vuelva a llevar a la máxima categoría. El club ha refinanciado su deuda con CaixaBank, de manera que tendrá quince años para devolver 1,2 millones.
Con el nuevo calendario, la entidad del Bages (Barcelona) podrá hacer frente de forma más urgente al poco más de un millón que todavía debe a Hacienda. En total, a día de hoy le quedan 3,4 millones por saldar, ya que en la temporada 2016-2017 se pagaron 350.000 euros, es decir, el 20% de sus ingresos, según explica el director general del ICL Manresa, Carles Sixto, a Palco23.
Del resto de los 2,25 millones de presupuesto, un 68% fue destinado a la plantilla, mientras que el importe restante se destinó a costes operativos. El resultado neto fue negativo, en 94.000 euros, no ser por la aportación de su fundación. A través de esta sociedad se articula la subvención de 150.000 euros del Ayuntamiento de Manresa y algunas inyecciones de capital por parte de pequeños accionistas.
Para la temporada 2017-2018, el presupuesto se sitúa en 1,5 millones, una rebaja que llega principalmente de no recibir los alrededor de 600.000 euros del reparto de la ACB. Lo que sí tendrán este año son 750.000 euros, la mitad del fondo de regulación de ascensos y descensos (Frad), tras haber pactado con la asociación recibir los 1,5 millones en dos años.
Para 2017-2018, el presupuesto del ICL Manresa se sitúa en 1,5 millones y confían en volver a ascender a la Liga Endesa
Sixto explica que no han querido contar con este dinero ya que su aspiración es volver a la Liga Endesa esta misma temporada. “Los reservamos para pagar el canon de ascenso, que aunque ahora se pueda hacer en cuatro años, no nos suponga un problema para ascender”, señala.
Por ello, y gracias al nuevo calendario de pagos con CaixaBank, han decidido invertir la mayoría de recursos en el primer equipo con un nuevo plan deportivo. Ejemplo de ello es que desde esta temporada cuentan con dos directores deportivos: el exjugador Román Montañez para la plantilla de LEB Oro y Pere Romero para el baloncesto formativo.
“Queremos reforzar la cantera y volver a sacar otra gran remesa de jugadores”, ya sea propios como Rafa Martínez, fichados en categoría junior como Pierre Oriola y Sergi Llull o llegados desde el extranjero siendo jóvenes como Adam Hanga y Serge Ibaka.
En la junta de accionistas celebrada este martes se ratificó el cambio de presidente, ya que Jaume Arnau dimitió este verano y fue relevado por Josep Sáez. Además, se ha incorporado al consejo el exjugador Jordi Singla y empresario local Josep Porras, que se unen a Fèlix Salido, Montse Seubas, Marc Bernadich, Albert Cots y al propio Sixto. En total, el club se compone de unos 2.000 accionistas, entre lo que hay unos pocos empresarios locales que cuentan con algunos paquetes que suman el 10% cada uno.