‘La Penya’ negocia la venta del equipo de ACB con tres grupos inversores

El Club Joventut de Badalona plantea nuevas soluciones para salir de la delicada situación en la que se encuentra. El consejo de administración del club de baloncesto ha anunciado en la junta extraordinaria de accionistas que durante los últimos meses han mantenido conversaciones con tres grupos inversores. El objetivo es que, en caso de no prosperar los pactos acordados hace meses con el Ayuntamiento de Badalona, este futuro socio pueda hacerse con una participación relevante que asegure la continuidad del equipo profesional.

El presidente del club, Juanan Morales, ha explicado a los socios que la idea es que alguna de las tres compañías realice una inyección económica importante en La Penya. Para ello, cada uno de los tres grupos solicita la propiedad completa del club. El importe económico de la operación se desconoce, si bien estaría probablemente por debajo de los cuatro millones de euros. De esta manera, se desvanecería el riesgo de liquidación al que se vio abocada la entidad hace un mes, como adelantó Palco23.

De momento, no se ha podido desvelar la identidad de estas empresas, pero Morales ha detallado que de materializarse este acuerdo “ha de contar aprobación accionistas”. “En el marco de las conversaciones se han establecido líneas rojas que no se traspasarán: la apuesta por la cantera y la permanencia club en Badalona”, ha detallado, antes de que la junta rechazara con un 99,97% del capital presente (un 33,3%) la liquidación del club.

La junta, al ser preguntada por los accionistas sobre su visión de futuro, ha respondido que sí creen que pueden salvar La Penya. “Si no se cumplen sí que tendríamos que proponer la liquidación, pero somos optimistas para que todas estas opciones lleguen a buen puerto lo antes posible”, ha comentado Morales. De momento, han podido mantener el cumplimiento del acuerdo singular con Hacienda, si bien no han pagado el IVA del cuarto trimestre de 2017, ni dos mensualidades de la totalidad de los trabajadores deportivos y no deportivos.

El Joventut tiene un capital social de 1,2 millones de euros, con Baspenya, que aglutina a empresarios locales, con un 25% del club

En la actualidad, el club social sólo controla el 9% de las acciones, por el 25% de Baspenya, que aglutina a exdirectivos y empresarios de Badalona, y cientos de pequeños socios con dos o tres acciones. El capital social se sitúa en 1,2 millones de euros.

La propuesta principal para salvar esta situación pasa por desbloquear el cobro de la subvención con un aval del 120% de los 468.750 euros que ha recibido esta semana del Ayuntamiento. “Estamos trabajando para conseguir el aval a través de instituciones financieras y del país, que han mostrado interés”, ha avanzado. Además, un grupo de accionistas también ha empezado a reunir recursos para aportar el capital necesario con el que conseguir ese aval.

Otra de las opciones pasa por cobrar las facturas emitidas al Ayuntamiento por patrocinio, que se firmó por dos millones de euros, y “el anticipo de las restantes mediante una línea de descuento o la fórmula que estamos trabajando en obtener”. El consistorio, no obstante, advirtió que el dinero público no puede ser la solución al futuro de la entidad deportiva, que a mediados del año pasado parecía resuelto.

En marzo de 2017, y con escasos días de diferencia, el Joventut logró un acuerdo singular con la Agencia Tributaria y la liquidación de la deuda con Bankia, CaixaBank e ICF mediante la ejecución de la hipoteca por unos terrenos en la ciudad. A ello, se le sumaba un acuerdo estratégico con el consistorio que permitía rebajar la deuda de 7 millones a 2,5 millones de euros y se obtenía un calendario de amortizaciones que, si bien era exigente, garantizaba la viabilidad del proyecto. Sin embargo, el rechazo del interventor a firmar esas operaciones son las que obligaron a una solución de urgencia aprobada esta semana.

El presidente del club ha defendido la legalidad de todas las subvenciones recibidas y el uso que se ha hecho del dinero

En este sentido, Morales ha querido aprovechar para defender la honoralibilidad de La Penya. “Los fondos de la Fundación proceden del canon que paga el explotador del Màgic Badalona y en ningún caso los recursos provienen del Ayuntamiento”.  “Es falsa de que La Penya ha recibido dinero sin control, solo hay diferencia de criterio en el gasto de dos partidas del pabellón”, ha añadido.

Para la campaña 2017-2018, el club presupuestó 4,05 millones de euros, un importe prácticamente igual que en el de la anterior temporada. Su objetivo pasaba por dar un impulso a la base social de la entidad para mejorar la recaudación por día de partido y superar los cinco millones de euros en ingresos.