La SD Eibar destinará 10 millones de euros a la ampliación de Ipurua

La SD Eibar ha puesto precio a su próxima ampliación de Ipurua, un proyecto que vuelve a evidenciar la complejidad arquitectónica de aumentar la capacidad del recinto. El club ha cifrado en 10 millones de euros las obras para reconstruir la Tribuna Oeste durante los próximos meses, de manera que el aforo alcance los 8.050 asientos. Además, se introducirán nuevos servicios complementarios.

El consejo de administración ha optado por la demolición de la actual grada, la única con la que ya podían ganar tamaño pues no existen elementos que la limiten, como la autopista, o edificios de viviendas. Ahora han finalizado los trabajos de canalización de Iberdrola y se empezarán las excavaciones, para que la estructura actual desaparezca entre octubre y noviembre. Así, la pérdida de asientos coincidiría con la época más fría del año, que es cuando más baja la asistencia.

Los primeros trabajos han supuesto el desvío de una línea de media tensión, que cruzaba por debajo de la grada, y que ahora cambiarán de recorrido porque se pondrá en marcha un nuevo centro de transformación. Culminada esta fase, el 1 de agosto entrarán las máquinas excavadoras y que afectarán al campo de fútbol anexo, que se desplazará unos tres metros pero mantendrá sus dimensiones e incluso contará con una pequeña grada.

La SD Eibar cifra en 10 millones de euros el coste de reconstruir la Tribuna Oeste para ganar asientos y espacio para servicios complementarios

El movimiento del campo responde a la necesidad de contar con más espacio para la nueva tribuna, que tendrá tres accesos distintos y un edificio con bares y otros servicios. En un primer sótano a nivel de calle se reubicará toda la infraestructura de los días de partido, como unidades móviles, autobús del equipo visitante, vehículos del colectivo arbitral, seguridad y demás personal autorizado. Allí también estará la zona mixta, sala de prensa y zona de trabajo para periodistas.

La Tribuna Oeste dispondrá de un pasillo por el que los medios de comunicación podrán acceder a las nuevas cabinas de la Tribuna Principal, pues las actuales desaparecerán para construir una nueva planta sobre la grada que permitiría aumentar la oferta VIP. La entreplanta de la nueva grada tendrá el aparcamiento de jugadores y cuerpo técnico del Eibar, así como un almacén para el equipamiento que se utiliza en el cuidado del terreno de juego. Más arriba habrá un nuevo gimnasio para la plantilla.

En paralelo, el campo principal de Ipurua sufrirá un desplazamiento de 2,60 metros hacia la zona de las monjas, un movimiento que propiciará nuevos espacios de trabajo, nuevos soportes publicitarios y garantizará la visibilidad desde los fondos.

Los trabajos provocarán cambios en el aforo de Ipurua a lo largo de 2018-2019, pues bajará a 5.955 el número de asientos y después subirá a 7.731. Una vez finalicen todos los trabajos, se alcanzará la cifra definitiva de 8.050 butacas, repartidas entre Tribuna Sur (2.532), Tribuna Norte (2.040), Tribuna Este (1.783) y Tribuna Oeste (1.685).

El club de LaLiga también trabaja en la construcción de una nueva ciudad deportiva, con una inversión que también superaría los 10 millones

Además, se habrán ganado espacios que permiten aumentar el negocio comercial del club, como la apertura de una tienda propia o un pequeño museo en los bajos de la Tribuna Este. Estas posibilidades comerciales se unen a las del centro de formación existente, en las que se imparten cursos de formación de técnicos.

La ampliación del estadio no es el único proyecto inmobiliario en el que trabaja el consejo de administración, ya que en las próximas semanas debe convocarse una junta de accionistas para votar en qué terrenos se construirá la nueva ciudad deportiva. En este caso, la inversión también podría rondar e incluso superar los 10 millones de euros. Mientras tanto, el club ha hecho mejoras en el actual centro de entrenamiento de Atxabalpe (Mondragón), donde tiene contrato de uso hasta 2021.

El club dirigido por Patricia Rodríguez está pudiendo afrontar todas estas inversiones con recursos propios, pues llegó a diciembre con 25 millones de euros en depósitos y otros 9 millones en caja. La previsión es poder cerrar 2017-2018 en beneficios y con una facturación de 56 millones de euros.