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Real Betis exprime los traspasos para ganar 10,2 millones hasta diciembre
El conjunto verdiblanco ha imputado 27,7 millones de euros al epígrafe Deterioro y resultado por enajenaciones de inmovilizado, en el que contabiliza los traspasos de futbolistas. Ha facturado 74,3 millones de euros en el periodo.
12 jul 2024 - 05:00
Real Betis engorda su resultado. El conjunto verdiblanco ha cerrado los estados financieros de la primera mitad de la temporada 2023-2024, a 31 de diciembre de 2023, registrando un resultado neto de 10,2 millones de euros, un resultado que contrasta con los 968.742 euros de diciembre de 2022.
La diferencia en el resultado corresponde a la variación del epígrafe Deterioro y resultado por enajenaciones de inmovilizado, en el que el club contabiliza los traspasos de futbolistas: en diciembre de 2022, la diferencia entre las compras y las ventas de jugadores se tradujo en un beneficio por este tipo de operaciones de 134.288 euros, mientras que, en diciembre de 2023, se disparó hasta 27,7 millones de euros.
El club explica en sus estados financieros intermedios que “las altas más significativas del periodo de seis meses terminado a 31 de diciembre de 2023 corresponden a la adquisición de los derechos federativos de jugadores por importe de 16,6 millones de euros”, mientras que “las bajas del periodo corresponden principalmente a la salida de jugadores que han generado unos beneficios netos de 42,4 millones de euros”.
Durante el último mercado de fichajes, Real Betis se desprendió del defensa Luiz Felipe, que puso rumbo a Al-Ittihad de la Saudi Pro League (SPL) a cambio de 22 millones de euros, así como de Luiz Henrique, que fichó por Botafogo por dieciséis millones de euros. A las salidas anteriores se sumó la Sergio Canales, que puso rumbo a CF Monterrey por diez millones de euros. Raúl García, Diego Lainez, Edgar González y Paul Akouokou dejaron un ingreso agregado de casi veinte millones de euros.
Real Betis imputó un beneficio procedente de la compraventa de futbolistas de 42,4 millones de euros
A través de su actividad ordinaria, Real Betis ingresó 74,3 millones de euros, un 1% menos que en el mismo periodo de la temporada anterior, cuando se elevó hasta 75 millones de euros. Del total, 33,7 millones de euros correspondieron a la venta de los derechos audiovisuales; 15,9 millones, por comercialización y publicidad; 12,4 millones, por competiciones europeas; 10,1 millones, por la venta de abonos y ticketing, y 2,3 millones por participación en competiciones nacionales.
El club del Benito Villamarín ha destinado 50,1 millones de euros a gastos de personal, un 33,2% más que en diciembre de 2022. Real Betis ha destinado unos once millones de euros más a salarios de la plantilla deportiva, sin ofrecer más información de la variación a doble dígito.
Asimismo, la entidad presidida por Ángel Haro ha imputado 15,8 millones de euros a Otros gastos de explotación, destinando 10,4 millones de euros a servicios exteriores, 2,5 millones a desplazamientos, y 2,1 millones a otros gastos de gestión corriente. El club también ha registrado aprovisionamientos por casi siete millones de euros, unos 150.000 euros más que en diciembre de 2022.
Respecto al pasivo, el club mantiene una deuda con entidades de crédito por 176 millones de euros, de los cuales 53 millones de euros tienen un vencimiento menos a un año. Asimismo, el fondo de maniobra se mantiene negativo en 90,3 millones de euros, lo que significa que el club no puede hacer frente con sus recursos a corto plazo (54,8 millones de euros a diciembre de 2023) a sus deudas con vencimiento menor a un año (145 millones de euros).
El club ha cerrado la primera mitad de la temporada 2024-2025 con un fondo de maniobra negativo de 90,3 millones
“Este fondo de maniobra negativo se ha generado, en gran parte, por las inversiones en inmovilizado intangible deportivo realizadas y en menor medida por las inversiones en inmovilizado material, financiadas de manera fundamental con financiación a corto plazo, así como por una menor generación de recursos en años anteriores como consecuencia de los efectos del Covid-19”, explica el club en sus estados financieros intermedios.
Pese a ello, los auditores no ponen en riesgo la continuidad del club bajo el principio de empresa en funcionamiento porque “la sociedad prevé obtener en el próximo ejercicio beneficios operativos significativos”, además, “los administradores han elaborado unas previsiones de tesorería bajo hipótesis conservadoras, y están realizando las gestiones necesarias para mejorar los resultados de la sociedad y reequilibrar la situación patrimonial”.
Real Betis es uno de los equipos históricos de LaLiga y uno de los de mayor implantación social, con más de 50.000 abonados. Tras años de pleitos judiciales en torno a la propiedad, en 2018 se completó el nuevo mapa accionarial que ha dado estabilidad al club, que además de fútbol tiene secciones de fútbol sala y baloncesto.