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Vitesse, tras los pasos del Chelsea FC: el oligarca ruso Valeri Ojf venderá el club
Valeri Ojf, presidente del Vitesse, ha decidido vender sus acciones del club. El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue afectando directamente al fútbol y hace que el club neerlandés vaya tras los pasos del Chelsea.
11 mar 2022 - 19:15
El presidente del Vitesse, Valeri Ojf, pone en venta todas sus acciones del club. El oligarca ruso imita al presidente del Chelsea Roman Abramovich y se aleja del club holandés, que ahora mismo es sexto en su liga.
El equipo holandés lleva desde 2010 en manos extranjeras. Primero perteneció al georgiano Merab Zjordania, quien en 2013 se lo vendió al ruso Alekasandr Tsjigirinski, otro oligarca ruso. Este último se lo traspasó a su compatriota Valeri Ojf, quien ya estaba dentro de la directiva del club años atrás, en 2018. Ojf, que proviene del sector de la minería y la energía, ha decidido no manifestarse públicamente sobre el conflicto en su país.
Hace dos semanas, después del estallido de la guerra en Ucrania, Vitesse emitió un comunicado diciendo que “El club está en condiciones financieramente estables y por el momento no prevemos ninguna consecuencia significativa”. Está claro que han cambiado de opinión.
El presidente del club holandés, de nacionalidad rusa y empresario en el sector de la energía, no se ha manifestado aún sobre el conflicto en su país
“Me duele mucho despedirme del Vitesse, pero en la situación actual estoy tomando esta difícil decisión en interés del club, empleados, seguidores, patrocinadores y otras partes interesadas”, ha declarado Ojf en un comunicado de despedida.
La noticia llega días después de que Roman Abramovich, presidente del Chelsea, diera un paso al lado en la gestión del club después de veinte años. El magnate mantiene relación con Vladimir Putin, desde que en 2005 el presidente ruso interviniera en la venta del 50% de la petrolera de Abramovich a Gazprom.
Ahora mismo, el Gobierno británico tiene congelados los activos del presidente en el país, una cartera que incluye barcos, aviones, casas y la propiedad del Chelsea FC. El club queda en stand by, ya que Abramovich no puede ejecutar ninguna operación, ni siquiera la venta.