La Justicia reactiva la causa sobre Rubiales e investiga todos los pagos de la Rfef en 2020

El Caso Supercopa no frena. La jueza de Majadahonda que investiga el Caso Supercopa ha reactivado la causa sobre Luis Rubiales e investiga todos los movimientos de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) en 2020, según El Confidencial.

La magistrada ha optado por reactivar sus pesquisas con la petición a la Rfef, que dirige Rubiales, de todos los movimientos financieros de la institución relativos a 2020 a instancias de la Fiscalía Anticorrupción para esclarecer los gastos durante la estancia de Rubiales y sus directivos en un chalé de la playa en la localidad granadina de Salobreña puesto, que, según el mismo medio, “a los investigadores no les han convencido las explicaciones y documentos ofrecidos por la federación sobre aquella estancia”.

La magistrada ha ordenado que “se requiera a la Rfef en la persona de su secretario general, Andreu Camps, a fin de que en el plazo de diez días remita en formato electrónico con relación a la contabilidad de la Rfef el libro mayor correspondiente a 2020 al máximo nivel de desagregación de las cuentas que, según el plan general de contabilidad, figuran en los subgrupos de tesorería y otras cuentas no bancarias, cualquiera que sea la numeración que se asigne a dichas cuentas”.

La Justicia quiere saber todos los detalles contables de 2020

La intención de la jueza es esclacer los detalles contables del curso. Por lo tanto, en la documentación entregada, debe aparecer el orden en el que se han producido los movimientos  de forma cronológica en función de cuándo se produjeron, especificando la fecha, el concepto y las cantidades, entre otros datos.

Esta es la primera diligencia de investigación en 2023. La jueza ha optado por dar este paso “a la vista del escrito presentado por el fiscal” el 20 de diciembre y marca un plazo límite a la Rfef. Sobre esta cuestión, la Justicia ya había requirod documentación acerca del gastó de dinero en Salobreña y, de hecho, la Rfef, según apunta El Confidencial, argumentó que Rubiales y su equipo de confianza habían pagado comidas en una marisquería de Salobreña con tarjetas de la Rfef y habían alquilado un chalé de playa para supuestas reuniones oficiales porque “se consideró oportuno compaginar las horas de trabajo con tiempo libre lo más parecido al periodo estival”. Para justificarlo, se aportaron una serie de documentos para respaldar su relato, como transferencias bancarias o capturas de pantalla de conversaciones realizadas por WhatsApp.

Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción no da por esclarecidos los hechos y demanda ahora todas las cuentas de 2020, precisamente “a la vista del escrito de la contestación de la Rfef al requerimiento de documentación, relativo a la estancia/jornadas de miembros de la Rfef en Salobreña”.