La Ligue 1, en peligro: pide un “plan de emergencia” al Gobierno

El fútbol francés está en el alambre. El conflicto por los derechos audiovisuales de la Ligue 1 y la Ligue 2, que ha concluido con una notable disminución de los ingresos audiovisuales, provoca que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) pida amparo al Gobierno.

El Consejo de Administración de la LFP se ha reunido para hacer balance de la situación económica del fútbol profesional en la temporada 2020-2021, poniendo sobre la mesa las condiciones del acuerdo firmado con Canal+ el pasado jueves para los derechos audiovisuales de las ligas profesionales hasta final de temporada.

Los ingresos por derechos audiovisuales iban a ser de 1.307,1 millones de euros, pero el conflicto con Mediapro y la rescisión del contrato han obligado a la LFP a licitar de nuevo unos activos que se han depreciado considerablemente. Después del contrato firmado con Canal+, los ingresos totales por la televisión serán solamente de 759,1 millones de euros.

Una disminución de ingresos que confirma y empeoranlas previsiones del presidente de la Direction Nationale du Contrôle de gestion (Dncg), Jean-Marc Mickeler, que en diciembre de 2020 preveía que sería “de unos 800 millones de euros”. Hasta el momento, se supera ya un impacto negativo de 1.000 millones de euros, excluyendo el impacto del mercado de fichajes, detalla la LFP. Una cifra que podría dispararse hasta los 1.300 millones de euros según las peores previsiones.

La LFP lamenta que las medidas adoptadas por el Gobierno para la presente temporada, de en torno a 100 millones de euros, son “insuficientes o inadecuadas para continuar la actividad del sector”, y más ante la perspectiva de partidos a puerta cerrada hasta final de temporada.

“Está en juego la supervivencia del sector del fútbol profesional”, asegura la LFP

Ante esta situación, la LFP solicita una “reunión de emergencia” con el Ministerio de Economía, Finanzas y Recuperación, y el Ministerio de Educación Nacional, Juventud y Deportes para “construir un plan de apoyo de emergencia”.

La Liga señala que no busca que “el Estado que compense la bajada de los derechos televisivos o el fracaso de Mediapro”, un problema que los clubes afrontan con negociaciones para rebajas salariales y con reformas que la LFP prepara “para asegurar su futuro”. El objetivo es que “participe en ayudar a los clubes profesionales y a sus accionistas a superar las emergencias que ha generado la crisis del Covid-19”.

“Está en juego la supervivencia del sector del fútbol profesional”, asegura la LFP, “y, sobre todo, de un patrimonio cultural y económico que ahora no podemos dejar que se esfume”.