La Supercopa de España reparte un ‘prize money’ de treinta millones entre sus participantes

La Supercopa mueve dinero. El campeonato nacional de clubes, en el que se enfrentan los dos primeros clasificados de la LaLiga EA Sports y a los dos finalistas de la Copa del Rey de la temporada anterior, repartirá alrededor de treinta millones de euros en concepto de prize money.

Desde el 10 de enero, FC Barcelona, Real Madrid CF, Atlético de Madrid y CA Osasuna se encuentran en Arabia Saudí para luchar por el campeonato. Sólo por participar, cada club se ha embolsado 300.000 euros, que se destinan a cubrir los gastos de desplazamiento hasta el país de Oriente Próximo.

El club blaugrana, vigente campeón, ha ingresado seis millones de euros, el mismo importe que el equipo blanco. Por su parte, Atlético de Madrid ha embolsado tres millones de euros y CA Osasuna, debutante en el torneo, 1,5 millones de euros.

Ante la diferencia de reparto entre los clubes, FC Barcelona, Real Madrid CF y Atlético de Madrid han acordado con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) ceder de forma voluntaria hasta 200.000 euros extra a CA Osasuna.

La Rfef ingresa cuarenta millones de euros anuales por celebrar el torneo en territorio saudí

Por su parte, la Rfef ingresa cuarenta millones de euros anuales por celebrar el torneo en territorio saudí. El máximo organigrama del fútbol español firmó en 2019 un acuerdo para llevar el fútbol a Arabia Saudí las siguientes nueve temporadas.

Sin embargo, esta cantidad se vería reducida en cinco millones de euros en caso de que Real Madrid CF o FC Barcelona no participen en el torneo. Una cifra que llegaría a sumar diez millones de euros si ninguno de los dos equipos asiste a la Final Four.

Hasta finales de 2018, la Supercopa se jugaba a una eliminatoria de ida y vuelta entre el campeón de Liga y el campeón de la Copa del Rey, pero Gerard Piqué propuso, a través de su empresa Kosmos Holding, convertir el torneo en una final four con semifinales y final, para aumentar el valor de los derechos televisivos.

El central del FC Barcelona inició entonces la búsqueda de un estadio que acogiera el evento para la siguiente campaña. Real Madrid CF no se mostró favorable a acoger el torneo en el Santiago Bernabéu. Y, aunque las intenciones de Rubiales y Piqué eran jugar en el Camp Nou, la posibilidad de jugar en Arabia Saudí se puso entonces sobre la mesa.