Mas garantiza a Ecclestone los pagos de Montmeló por la F-1 pese a sus fuertes pérdidas

La Fórmula 1 se ha convertido en uno de los caramelos que toda potencia económica quiere albergar en su país, una demanda que ha elevado de forma importante los pagos que cobra Formula One Management (FOM) a los circuitos y ha puesto en jaque a más de un recorrido en Europa, incapaz de asumir los costes derivados del campeonato. Es el caso del Circuito de Barcelona-Cataluña, que arrastra fuertes pérdidas en los últimos años y que ha tenido que recurrir a la Generalitat para asegurar a Bernie Ecclestone los pagos del canon en 2015 y 2016.

En concreto, el Ejecutivo de Artur Mas ha introducido una medida en los Presupuestos de 2015 por la que la Generalitat presta un aval a Circuits de Catalunya, sociedad que gestiona la instalación de Montmeló, "frente al contrato promotor con Formula One World Championship Limited (FOWC), para garantizar el pago de los derechos contractuales para la organización de los grandes premios de Fórmula 1 de 2015 y 2016", según el documento al que ha tenido acceso Palco 23.

El Ejecutivo de Mas avalará hasta un máximo de 24,4 millones de dólares (19,8 millones de euros) en 2015 y de 25,3 millones de dólares (20,5 millones de euros) en 2016. Se trata de las dos últimas carreras que tiene garantizadas Cataluña, y por ende España, aunque la Generalitat ya ha mostrado su disposición a negociar con Ecclestone para preservar un evento que genera un impacto económico de 300 millones de euros en la comunidad autónoma, junto a MotoGP.

Son pagos relevantes para un circuito que cada año logra unos ingresos ligeramente superiores a los 20 millones, que se ven acompañados de una subvención pública de otros 10 millones de euros. El Circuit de Catalunya, controlado por la Generalitat (72%), el Racc (18%) y el Ayuntamiento de Montmeló (10%), confía en renovar con la FOM próximamente, aunque con una actualización del canon. El riesgo es que, en lugar de ir a la baja, se intente nivelar con lo que están pagando otros circuitos, como los asiáticos, con cifras próximas a los 50 millones de dólares.

La Generalitat ya tuvo que ofrecer esta garantía de pago en 2014 ante las dudas que pudiera tener Ecclestone sobre la capacidad de pago del circuito, que desde 2009 arrastra unas pérdidas cercanas a los 50 millones de euros por la caída de espectadores ante la ausencia de títulos de Fernando Alonso. Son unos números rojos que no se atajarán en el corto plazo, ya que la información remitida a la Consejería de Economía revelan unas pérdidas de 7,9 millones para el año que termina y de 6,7 millones para 2015.

Serían unas condiciones inasumibles para la empresa dirigida por Salvador Servià, que acumula unas pérdidas cercanas a los 50 millones de euros desde que abandonara los beneficios en 2009. El presupuesto para este año prevé que los ingresos vinculados a la explotación del circuito se sitúen en 23,96 millones de euros, un 10,2% más, con la esperanza puesta en la captación de más turismo extranjero y que acogerán unos test de la F-1 que en 2014 no acogieron. La subvención pública se mantendrá estable en 10 millones, repartidos entre cinco millones de la Generalitat por la tasa turística, cuatro millones del Ayuntamiento de Barcelona para poner su nombre al circuito y un millón más de la Diputación.

Los gastos de personal se situarán en 2,4 millones en 2015, una cifra sensiblemente inferior a la de 2014 pero que supone un recorte de medio millón de euros en comparación con 2011. Estos pequeños ajustes se verán compensados por un aumento del resto de gastos de explotación, que alcanzarán los 35,3 millones de euros, ya que además del pago de los cánones (suponen más de 20 millones, entre la F-1 y MotoGP), están previstas algunas obras de mejora, con las que permitir que el circuito abra más días del año y rentabilice sus instalaciones.