Competiciones
Patrocinios, contratos de TV y fichajes: el conflicto de intereses se extiende en la Premier
En los últimos meses se han producido movimientos en el accionariado de los clubes de la competición británica, donde se ha dado a entrada a empresarios que tratan de incorporar sus negocios a la estructura de los equipos.
24 ene 2022 - 05:00
Tensión en la Premier League. La máxima competición británica es cada vez más saudí, checa o china, y los nuevos dueños de los clubes, grandes hóldings con intereses en distintos sectores, han despertado los temores de posibles conflictos de intereses en procesos como la adjudicación de derechos audiovisuales o los contratos de patrocinio.
La operación que prendió la mecha fue la venta del Newcastle United (hasta entonces en manos de Mike Ashley, dueño de Sport Direct) a un consorcio respaldado por el Gobierno de Arabia Saudí el pasado octubre.
Tras la operación, los clubes de la competición pusieron el grito en el cielo porque se creía que el país influiría en las decisiones sobre el club inglés y firmaría patrocinios locales por un valor comercial superior.
Como consecuencia, se convocó una reunión de urgencia entre la Premier League y los clubes, que sometieron a votación los acuerdos de patrocinio procedentes de los países de donde proceden los dueños. La medida se terminó aprobando, admitiendo los patrocinios vinculados a la propiedad de los equipos.
Así, los nuevos dueños de los clubes pueden firmar acuerdos comerciales con empresas ligadas a los inversores, si bien la competición tendrá la potestad de rechazarlos en el caso de que estos no se ajusten al valor de mercado correspondiente.
Apenas quedan tres clubes en la Premier League controlados por empresarios británicos
Tras la venta del Newcastle, apenas quedan actualmente tres clubes controlados por empresarios británicos, es decir, un 15% del total: Brighton&Hove Albion (en manos de Tony Bloom), Tottenham Hotspur (propiedad de Joe Lewis) y West Ham (de David Sullivan).
El nuevo dueño del Newcastle no es el único que ha despertado las sospechas del resto de clubes de la Premier. Otro de los ejemplos más representativos es el del Southampton, que vendió un 80% de su capital al serbio Dragan Solak a principios de 2022 por cien millones de libras.
Antes del cambio de manos, el club estaba controlado por un grupo chino. Solak es un magnate serbio que hizo su fortuna con la empresa de telecomunicaciones líder en Europa del Este, United Group. Uno de los canales de televisión de su grupo, Novasports, se hizo recientemente con los derechos audiovisuales de la Premier League en Grecia, Bulgaria y Serbia para las próximas seis temporadas.
Lo mismo ocurre con el Manchester City, cuyo propietario es el City Football Group desde 2008. El club propiedad de Mansour bin Zayed Al Nahayan, miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi y ministro de asuntos presidenciales de Emiratos Árabes. El equipo que controla acaba de firmar un acuerdo de patrocinio con Emirates Palace, un hotel de lujo de Abu Dhabi.
El dueño del Southampton se ha adjudicado los derechos de la Premier League en Europa del Este
Los contratos para la adquisición de futbolistas también han motivado críticas entre los clubes de la Premier. Un ejemplo de ello es el West Ham, que hace dos meses vendió el 27% de su capital al grupo inversor checo 1980 Holdings. Al frente de la corporación se encuentra el empresario checo Daniel Kretisnky, que además de ser máximo accionista de Royal Mail, es el dueño del equipo checo Sparta de Praga. En el último año el West Ham ha fichado a tres futbolistas checos y se rumorea que se hará con los servicios del delantero Adam Hlozek, del Sparta de Praga.
Más controvertido es el Wolverhampton Wanderers. El club está en manos del grupo chino Fosun International, que a su vez controla el 20% de la agencia Gestifute, que pertenece al agente portugués Jorge Mendes. La alianza entre el portugués y el club han comportado una peculiar entrada de futbolistas portugueses, llegando a ser hasta once los jugadores que se han firmado en apenas cuatro años.
De hecho, la Federación Inglesa (FA) llegó a abrir investigaciones sobre el trabajo de Fosun y Mendes. Aunque la FA no acabó tomando medidas, actualmente el 42% de la plantilla del conjunto del Molineux son futbolistas portugueses representados por Jorge Mendes y que fueron traspasados al Wolverhampton por un valor de mercado inferior al que le correspondía.