Rubiales dinamita al fútbol sala: recupera su gestión y deja en el aire a la Lnfs

La Real Federación Española de Fútbol (Rfef) da la puntilla a la Lnfs. El ente presidido por Luis Rubiales ha anunciado que desde ayer asume “la competencia plena de la organización de las competiciones oficiales de la Primera y Segunda División de fútbol sala, al no existir encomienda de gestión vigente”. Dicho de otra manera, deja sin poderes a la asociación de clubes presidida por Javier Lozano y su futuro queda en el aire. 

La decisión se tomó ayer en una reunión a la que no acudieron ni media docena de los cincuenta clubes convocados y donde había notables ausencias. Aun así, en la misma se adoptó tal decisión agarrándose al hecho de que “la propia Lnfs es quien ha reconocido en sede judicial que no existe acuerdo o convenio alguno”. Este caducó hace unos meses y no se ha podido renovar por falta de acuerdo, pues la Rfef es la titular de los derechos, que tenía cedidos mediante acuerdo de encomienda a la asociación.

La subcomisión que se propone crear estará “integrada exclusivamente por todos los clubes que participen en Primera y Segunda División de Fútbol Sala” y “tendrá como misión la supervisión y tutela del desarrollo de sus propias competiciones, ejerciendo la interlocución necesaria entre los clubes y los distintos departamentos de la organización federativa”.

La Lnfs defiende que Rfef ha asumido la competencia del fútbol sala “para intentar colocarse en una mejor posición negociadora y sacar rédito de ello”

En una carta remitida a los clubes, y a la que ha tenido acceso Palco23, la Federación se escuda en que es una decisión “por motivos estrictamente jurídicos”. No obstante, la realidad es que en los últimos meses Rubiales ya había tratado de liquidar a la Lnfs ofreciendo a los clubes un contrato global de aproximadamente 1,5 millones de euros a cambios de sus derechos comerciales asociados a las competiciones nacionales.

De hecho, la Lnfs asegura que, con este movimiento, la Rfef “no se está pretendiendo poner orden en la organización de las competiciones, sino que tales potestades se utilizan por la Rfef para intentar colocarse en una mejor posición negociadora y sacar rédito de ello”. Asimismo, la liga profesional de fútbol sala ha requerido a Rubiales que “cese y deje sin efecto la decisión aprobada”, ha advertido de que, de lo contrario, “se iniciarán acciones legales” y ha recordado que “la circunstancia de que la Rfef tenga atribuidas determinadas funciones de carácter administrativo, no le permite actuar desconociendo derechos y sin seguir los procedimientos establecidos por el ordenamiento jurídico”.

El movimiento no deja de tener importantes consecuencias legales, pues actualmente hay numerosos contratos en vigor firmados por la Lnfs con patrocinadores y con operadores audiovisuales como GOL o LaLiga, que suponen una de las principales fuentes de ingresos para los clubes que no cuentan con mecenas. Eso, en un momento en el que todavía no ha dado con un socio audiovisual para el fútbol femenino y en el que los operadores le han ofrecido menos de un 50% de lo que aspira a recaudar con la Copa del Rey, como adelanta hoy este diario.

La decisión de la Rfef de asumir la competencia plena de la Primera División y Segunda División de fútbol sala deja en el aire a la Lnfs

La competición aprobó en julio el reparto de 700.000 euros entre los clubes de Primera y Segunda División en 2019-2020, una cifra récord que dobla la de ejercicios anteriores. ¿La razón de este salto económico? La firma del contrato de televisión con LaLigaSports, la entrada de nuevos patrocinadores como Joma y BeSoccer, y la mejor gestión económica.

También está por ver cómo reaccionarán los clubes, que en su inmensa mayoría rechazaron acudir al encuentro. Porque no hay que olvidar que en verano aprobaron “por unanimidad respaldar la unidad de la asociación para la negociación del convenio con la Real Federación Española de Fútbol, a través de una comisión delegada”. La competición rechaza las intenciones del organismo presidido por Luis Rubiales, que con la última reforma de estatutos quiere hacerse con la explotación comercial de la Lnfs.