La Generalitat respalda al Circuito de Barcelona ante la F-1 con un aval de 20,7 millones

Liberty Media puede estar tranquila. A las puertas de la posible renovación de los derechos del Gran Premio de España, la Generalitat ha decidido dar una muestra pública de su compromiso con el Circuito de Barcelona-Catalunya. Y lo ha hecho con un aval de hasta 24,16 millones de dólares (20,7 millones de euros), que aseguran el cobro del canon que debe abonarse para la carrera de Fórmula 1 de 2019.

La concesión de estas garantías fue aprobada ayer por el Ejecutivo autonómico, que hace unas semanas también se comprometió a cubrir una ampliación de 4,5 millones de euros para poder compensar las pérdidas acumuladas en ejercicios anteriores. La suscripción de 29.189 nuevas acciones fue realizada por la empresa pública Avançsa, que posee el 26,9% de la gestora del trazado, si bien la participación de la Generalitat es del 76,4% en total.

La empresa pública justifica la inyección de capital por la importancia de la infraestructura para el desarrollo de la industria catalana del motor, pero también “vista la situación en la que se encuentra Circuits de Catalunya, que debe pagar unos elevados costes (fees) para celebrar el Gran Premio de Fórmula 1 y el Gran Premio de Moto GP, que le generan fuertes tensiones de tesorería”.

La instalación cerró 2017 con unas pérdidas de 7,5 millones de euros, un 30% inferiores a la del ejercicio anterior pero que consolidan la senda negativa iniciada en 2008. Fue el último año que la empresa gestora logró cerrar en beneficios, y la previsión es que no vuelva a hacerlo antes de 2021.

En 2017, sus ingresos ordinarios subieron un 10,1%, hasta 24,84 millones de euros, a los que hay que añadir los siete millones de la subvención de la Generalitat con la recaudación de la tasa turística y los 2,5 millones que aportó el Ayuntamiento de Barcelona y por el cual su nombre está unido al del trazado.