Entorno
La inactividad física sale cara: el sedentarismo español cuesta 1.545 millones de euros al año
El 70,5% del gasto sanitario provocado por la falta de actividad física está financiado por la Administración, mientras que el 22,8% lo costean los hogares españoles.
20 jun 2017 - 18:43
La práctica deportiva tiene un impacto directo en la salud, pero también en la economía española. Se estima que el gasto anual sanitario derivado del sedentarismo es de 1.545 millones de euros en España y de 61.700 millones de dólares a nivel mundial.
Así se desprende del Informe del sedentarismo en España, que atribuye a la inactividad física el 13,4% de las muertes al año en este país debido a enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer a consecuencia de la falta de ejercicio físico. “Con una reducción del 10% en los niveles de inactividad física, el ahorro mínimo alcanzaría los 156 millones de euros anuales”, según el estudio elaborado por la Fundación España Activa, el Centro de Estudios del Deporte (CED) y la Universidad Rey Juan Carlos.
Se estima que las personas que no realizan deporte suponen un gasto per cápita un 26% mayor en comparación con aquellas que cumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es decir, que practican deporte un mínimo de 150 minutos a la semana a intensidad moderada. En cambio, los ciudadanos que cumplen los requisitos de actividad mínima “suponen un gasto tan solo un 12% mayor del gasto sanitario per cápita de las personas activas”. Este coste surge a consecuencia del impacto positivo que tiene el deporte en la prevención de enfermedades.
Pero, ¿cuál es la tasa de sedentarismo en España? Según la Encuesta Europea de Salud en España elaborada en 2014, el 36,7% de la población es inactiva, mientras que el porcentaje de la población que entrena varias veces a la semana también ha caído desde el 22% al 14% desde 2011. “El impacto negativo de la crisis económica ha supuesto un recorte muy acusado en la financiación pública del deporte y ello ha contribuido a una reducción significativa de la población que entrena varias veces a la semana”, señala Jaime Lissavetzky, presidente de la Fundación España Activa y secretario de Estado para el Deporte entre 2004 y 2011.
Lissavetzky considera que “es importante retomar la agenda de inversiones y apoyar de forma continua y eficiente programas y actividades orientados especialmente a los grupos más afectados, como son los jóvenes, las mujeres, las personas mayores y los enfermos crónicos”. Según el organismo, la Administración debe tomar cartas en el asunto y anunciar nuevas políticas de promoción deportiva para ahorrar costes en el sector de la salud.
Con una reducción del 10% en los niveles de inactividad física, el ahorro mínimo alcanzaría los 156 millones de euros anuales
“Un aspecto clave capaz de generar una transformación social importante en este sentido tiene que ver con aumentar las oportunidades de que seamos físicamente activos. Cuando esto ocurre, la práctica de actividad física se dispara”, señala la entidad en el informe, en referencia a “dotar a los núcleos urbanos y rurales de instalaciones deportivas”. Cabe recordar que, a día de hoy, los gimnasios españoles tienen una penetración en la sociedad del 10,8%.
España Activa también considera que para reducir el sedentarismo es necesario impulsar el deporte organizado vinculado a los clubes, que contribuye alrededor de un 20% a la actividad física realizada, así como promocionar la práctica deportiva en el trabajo, los centros de estudios y el hogar. Por otro lado, la fundación insta a las administraciones públicas a fomentar la actividad física comunitaria para impulsar esta actividad desde la óptica social.