Entorno

El deporte europeo presenta su plan de choque para no hundir un 49% su negocio por el Covid-19

Un estudio de la UPF estima que en España las ventas del sector podrían caer entre el 15% al 49% interanual, para lo que los grandes organismos deportivos en Europa han presentado un plan de choque para una industria que mueve 279.700 millones en el Viejo Continente.

Patricia López

22 abr 2020 - 05:00

La ‘receta’ europea para evitar que el negocio se hunda hasta un 49% por el Covid-19

 

 

La pandemia Covid-19 ha supuesto la mayor crisis que la industria deportiva se ha visto afrontada a afrontar en toda su historia, y las principales entidades del sector no han dudado en unirse para diseñar su propio plan de choque para proteger un negocio de más de 279.700 millones de euros anuales en Europa. “Las restricciones de movilidad y el bloqueo han golpeado al sector deportivo hasta la médula” advierte Share, una iniciativa impulsada desde la Comisión Europea para que los proyectos deportivos sean tenidos en cuenta en la toma de decisiones de la política y la inversión a nivel europeo. En juego está un descenso del 50% en la facturación de la industria deportiva.

 

A la iniciativa se han sumado desde la Uefa hasta la Fiba, pasando por numerosos comités olímpicos nacionales, la Bundesliga, el lobby del sector europeo del fitness, EuropeActive y el de los fabricantes de equipamiento deportivo, Fesi. Todos coinciden en que, si bien “el deporte de base ha sido el más afectado, también lo ha sido el deporte profesional y toda la industria del deporte y sus partes interesadas”, que comprende el retail deportivo, los clubes profesionales y el sector de los gimnasios. Mientras que el fútbol europeo alcanzó 21.000 millones de euros en 2018, el del fitness cerró 2019 con unas ventas agregadas de 28.200 millones de euros.

 

La necesidad de adoptar medidas específicas para el sector parte de la evidencia que el deporte será una de las últimas industrias en poder recuperar la normalidad, ya sea por limitaciones a la práctica deportiva en recintos cerrados por cuestiones de higiene, o a las medidas de prevención contra contagios en eventos masivos, como puede ser una prueba popular o la asistencia como espectador a una competición. De lo contrario, los expertos advierten que la caída del negocio puede oscilar del 15% al 49% interanual, según un estudio elaborado por los profesores Júlia Bosch, Jaume García y Carles Murillo.

 

 

 

 

Los tres son miembros del UPF Sports_Lab, adscrito a la Universitat Pompeu Fabra, que en un artículo publicado hoy en Palco23 desvelan sus proyecciones sobre el impacto que tendrá la crisis sanitaria en este sector, a partir de tres escenarios distintos en la transición hacia una nueva normalidad. La proyección contempla un escenario optimista y otro pesimista, en el que se contempla desde no facturar nada entre dos y cuatro meses para recuperar después las cifras habituales, a no lograrlo.

 

El escenario más benévolo calcula dos meses de parón absoluto y recuperación inmediata de los niveles previos de actividad. Ahí, “la caída de la facturación global del sector deportivo en 2020 alcanzaría la cifra del 16% del valor de la producción, el 15% del valor añadido bruto y el 17% de los empleos (en equivalentes de jornada a tiempo completo)”, señalan los tres académicos.

 

El escenario intermedio, en el que la recuperación sería más lenta y desigual por segmentos de la industria, el desplome de la actividad sería catorce puntos superior, es decir, de entre el 29% y el 31% en función de cada indicador antes mencionado. La situación más adversa, en la que la recuperación no arranca hasta finales de año tras cuatro meses de parón, plantea una caída del 50% del valor de la producción y la destrucción del 51% del empleo.

 

De ser así, la industria reduciría su tamaño a la mitad. Antes del estallido de la crisis del Covid-19, la industria generaba 279.700 millones de euros en la Unión Europea, lo que supone un 2,12% de su producto interior bruto (PIB). Esta industria genera 1,76 millones de empleos directos, que se elevan a 5,67 millones si se tienen en cuenta los puestos de trabajo indirectos, lo que representa un 2,72% del empleo de la UE. “Los gobiernos deberían tener especial interés en proteger los puestos de trabajo de una industria que tiene un gran impacto económico en términos de empleo y de aportación al PIB”, incide la organización en su documento de trabajo.

 

 

 

 

El organismo apunta a la pérdida de ingresos, de empleo y la dificultad de tener liquidez, al mismo tiempo que afirman que los atletas han perdido apoyo económico al no poder competir y no recibir becas, subvenciones ni ingresos por la vía del patrocinio. “Pierden la oportunidad de ganar estatus y recibir fondos de espónsors y a la Administración”, reconocen desde Share.

 

Por todo ello, las distintas asociaciones deportivas piden a los Gobiernos medidas de apoyo que abarquen desde la protección del trabajo y los empleados por cuenta propia y ajena, como la aprobación de exenciones fiscales para reducir la presión sobre las empresas. También se reivindica que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) conceda préstamos que garanticen la liquidez de los clubes deportivos, así como la creación de otras herramientas de financiación para amortiguar los efectos de la crisis y promover la práctica deportiva en los hogares durante la cuarentena.

 

En este sentido, se pide redirigir las fuentes de financiación de los países y del conjunto de la Unión hacia “acciones que promuevan el bienestar de los ciudadanos a través del deporte”. Una de las peticiones es que se conceda a las escuelas y a los profesores de educación física la infraestructura necesaria para seguir impartiendo clases vía online.

 

Son medidas con las que las entidades deportivas pretenden que no decaiga la tasa de práctica de actividad física durante la cuarentena y por los efectos post Covid-19. Se estima que sólo el 35,7% de los europeos y un 26,2% de las europeas se ejercitan al menos 150 minutos a la semana, que es la recomendación hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS).