Entorno

Los EREs en el deporte cierran en primer trimestre con 49 profesionales afectados

El sector deportivo, recreativo y de entretenimiento registró 11 despidos colectivos, 33 suspensiones de contrato y cinco reducciones de jornada entre enero y marzo de 2019.

Palco23

30 may 2019 - 10:21

La industria del deporte continúa dando síntomas de mejoría, y el número de expedientes de regulación de empleo (EREs) es un ejemplo. En el primer trimestre de 2019, un total de 49 personas se vieron afectadas por uno de estos procedimientos, según la estadística de regulación de empleo elaborada por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. 

 

El expediente más utilizado fue la suspensión de contrato, con 33 profesionales del sector deportivo, recreativo y de entretenimiento afectados. Además, se realizaron despidos colectivos que perjudicaron a once personas, y reducciones de jornada que afectaron a cinco trabajadores. El mes que más EREs se firmaron fue febrero, con procedimientos sobre 26 personas, por los 12 profesionales que se vieron afectados en enero y los 11 de marzo.  

 

Durante todo 2018, se practicaron EREs sobre 342 personas, un 10,4% más que el año anterior. Fue la menor cifra de afectados en toda la serie, que empezó a contabilizarse en el año 2000, aunque no fue hasta 2008 cuando Ministerio de Trabajo incorporó la categoría de empresa deportiva, recreativa y de entretenimiento. 

 

En 2012 fue el año en que despidió a más personas del sector, con 155 EREs que afectaron a 2.081 trabajadores. El 46% de ellos fueron despidos colectivos, una fórmula que ha ido perdiendo peso con el paso de los años. Como consecuencia, las suspensiones se han convertido en el procedimiento más habitual. 

 

Lo que provocó que se firmaran más rescisiones de contrato en 2012 y 2013 que en los primeros años de la crisis económica es que la recesión en la industria deportiva llegó con varios años de retraso, según apuntan los directivos del sector. Además, la subida del IVA de los gimnasios del 8% al 21% fue en 2012, lo que provocó que algunos negocios del sector del fitness cerraran o redujeran su plantilla.