Cheste actualiza sus instalaciones durante el parón por la tercera ola del Covid-19

El Circuito Ricardo Tormo pasa por boxes. Tras el confinamiento perimetral decretado en Cheste (Valencia) derivado de la pandemia, se ha suspendido toda la actividad deportiva de la cual forma parte el Circuito Ricardo Tormo. Durante el parón, los gestores del circuito, propiedad de la Generalitat valenciana, han aprovechado para adelantar los trabajos de mantenimiento a lo largo de los cuatro kilómetros del trazado valenciano.

Se han suspendido todas las actividades relacionadas con la formación de jóvenes pilotos, tanto de automovilismo como de motociclismo. Asimismo, también se han anulado tanto los tests de algunas escuderías como el duatlón del circuito, prueba que se iba a disputar el 10 de enero.

Se espera que la actividad del circuito se retome a finales de enero, dependiendo de la situación derivada de la pandemia. El departamento de mantenimiento ha reformado el acceso del Pit Lane para dar entrada a una escapatoria y añadir así más seguridad a las barreras que ya existían.

Se han suspendido todas las actividades relacionadas con la formación de jóvenes pilotos

Asimismo, se han emprendido tareas para reformar algunas de las curvas y sus respectivos pianos, para mejorar la usabilidad del trazado y ajustarse a los requisitos mínimos de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). 

El año de la pandemia ha golpeado duramente al circuito valenciano, que apenas ha ingresado 3,32 millones de euros de los más de once millones que había previsto ingresar en el ejercicio de 2020 por haber disputado sus pruebas sin público en las gradas. 

En diciembre, el circuito Ricardo Tormo amplió capital en siete millones de euros para restablecer su equilibrio patrimonial, según recogió el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (Dogv).