El consejero delegado de Adidas abandona el cargo seis años después

Cambio de mando en la segunda mayor empresa de moda deportiva. Kasper Rorsted, consejero delegado de Adidas desde hace seis años, abandonará su puesto el año que viene. “Es el momento de un nuevo comienzo”, ha declarado Thomas Rabe, presidente del consejo de supervisión de la empresa.

El ejecutivo deja su puesto de consejero delegado de manera repentina y antes de que venza su contrato, que en 2020 fue extendido hasta el 31 de julio de 2026. Rorsted se mantendrá al frente de la empresa hasta que Adidas encuentre un sustituto, una búsqueda que ya está en marcha.

El grupo alemán ha señalado que el cambio de consejero delegado ocurre después de “tres años desafiantes y marcados por las consecuencias económicas del coronavirus y las tensiones geopolíticas”. Esta situación requería “enormes esfuerzos” por parte de Rorsted, ha descrito Adidas.

Adidas había extendido el contrato de Rorsted hasta julio de 2026

A comienzos de agosto, Adidas revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para el ejercicio actual y estima que sus ventas aumenten entre un 5% y un 9%, frente al crecimiento de entre el 11% y el 13% previsto originalmente.

Además, el gigante alemán prevé situar su beneficio neto en 1.300 millones de euros, cuando, originalmente, había establecido una cifra de entre 1.800 millones de euros y 1.900 millones de euros. “Estamos viendo una lenta recuperación del consumo en China”, explicó Adidas.

Ya en julio, la empresa había anunciado otro profit warning a causa de la caída de las ventas en el mercado chino. En el primer trimestre, la cifra de negocio del grupo en China se redujo un 35%.

En el primer semestre del ejercicio fiscal, la empresa aumentó sus ventas un 5%, hasta 10.897 millones de euros. Respecto al mismo periodo del último año antes del estallido de la pandemia, la cifra de negocio de Adidas aún se encuentra un 4,5% por debajo.

En el periodo, el desarrollo de las ventas de Adidas se ha visto afectado sobre todo por los cierres en Vietnam a finales del año pasado, que “redujeron el crecimiento de los ingresos brutos en doscientos millones de euros en el segundo trimestre”.