FGC busca recuperarse con 28 millones de facturación en sus estaciones de esquí en 2021-2022

Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) encera sus esquís. El gestor de capital público de las estaciones de esquí La Molina, Espot, Port Ainé, Vallter 2000, Vall de Núria y Boí Taüll espera terminar la temporada 2021-2022 con una facturación de 28 millones de tras cerrar el pasado curso, afectado por la pandemia, con un negocio de doce millones de euros. Las estaciones de esquí finalizaron 2020 en números rojos, pero volverán a beneficios en 2021.

En la última temporada, el grupo vendió un total de 230.000 forfaits, lejos de los 800.000 días de esquí que vende en un curso normal. Este curso, el objetivo pasa, según explica Toni Sanmartí, director de Turismo y Montaña de FGC, por superar este número un 3%, hasta 820.000 forfaits si no hay restricciones y si las condiciones meteorológicas acompañan.

Por otro lado, el grupo ha invertido un total de 6,5 millones de euros en el conjunto de las estaciones, con 1,8 millones de euros para La Molina. Las principales inversiones han sido en digitalización, optimización de los recursos, sostenibilidad y mejoras en las pistas.

FGC ha invertido un total de 6,5 millones para la nueva temporada

“Venimos de una temporada en la que decidimos abrir para tener un poco de actividad y poder mantener algunas nóminas y el deporte federativo, pero este año es esperanzador”, reconoce el directivo que avanza que las ventas están siendo muy buenas, superando incluso las reservas de antes de la pandemia en la misma temporada. También celebra que se recuperarán las semanas blancas en las escuelas.

Pese a este contexto, el directivo señala que se cumplieron expectativas en un 50%, puesto que en función de la zona en que se ubican sus estaciones la caída de ingresos fue de entre el 50% y el 75%. Por lo tanto, para recuperar esquiadores la estrategia del grupo es la digitalización. En un momento de máxima afluencia, las estaciones cuentan con más de 430 empleados, aunque con la pandemia, la cifra se redujo a 250 empleados.

“La gente ahora quiere el mínimo contacto, por lo que apostamos por vender desde casa y si lo tiene que cambiar hacerlo con el soporte de una máquina; igual que si tiene que alquilar material, que se puede hacer totalmente online”, asegura el directivo, remarcando que “buscamos el mínimo de interacción con los trabajadores, que no se hagan colas y todo sea más rápido”. Por otro lado, el ejecutivo también reconoce que está percibiendo que el esquiador nacional se queda en el país y no apuesta por irse fuera.

FGC tiene 430 empleados en el momento de máxima afluencia de la temporada

Asimismo, la estación mantendrá el protocolo de “manos, mascarilla y medio metro” para esta temporada, y en las colas será obligatoria la mascarilla, aunque mientras se practique deporte, no será necesario. “No hay incertidumbre porque se ha hecho buen trabajo con la vacunación, el cliente quiere salir y no creemos que haya restricciones”, asegura.

Por otro lado, el directivo cree que ser una empresa de capital implica que siempre tienes apoyo pero que, a la vez, “no podemos crear desventajas desleales, a la hora de morder, hay que vigilar cómo lo haces”. “Comercialmente no apretamos porque tenemos que ayudar al sector privado, por lo que a veces nos llevamos una parte de crítica”, asegura.

Competitivamente, este año Boí Taüll acogerá la Copa de Europa de Esquí de Montaña y en La Molina se celebrarán las tradicionales carreras de la Federación Internacional de Esquí (FIS), además de las competiciones de la federación catalana. Asimismo, el año que viene, La Molina acogerá la Copa de Europa de esquí alpino.

En Cataluña, las estaciones de esquí de Cataluña redujeron su facturación 69,4% en la temporada 2020-2021 en comparación con la temporada anterior, según datos de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña (Acem).

Las estaciones de esquí de España han realizado una inversión de 38,19 millones de euros para la temporada 2021-2022, un 1,8% más que el año pasado, tras haber registrado una caída de la facturación en el curso 2020-2021 del 68,4%, hasta 37,2 millones de euros. En la temporada pasada los ingresos fueron de 117,7 millones, mientras que la 2018-2019, ascendió a 123,6 millones de euros.