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Giant se dispara un 38% en España en el año del Covid-19 y pone rumbo a los 35 millones en 2021
La filial del mayor fabricante de bicicletas del mundo cerró 2019 con una facturación de 21 millones de euros. En 2020, prevé rozar los treinta millones.
17 dic 2020 - 05:00
Giant expande su negocio en España por el boom del ciclismo. La filial de España y Portugal del mayor fabricante de bicicletas del mundo ha aumentado cerca de un 45% la cartera de pedidos en 2021, por lo que su negocio crecerá un 38%, hasta 29 millones de euros en 2020. En 2019, la empresa facturó alrededor de 21 millones de euros y espera alcanzar los 35 millones de euros en 2021. Además, cerrará en números negros.
“El principal reto es hacer frente a la cartera de pedidos y lo haremos, pero con retraso”, comenta José Casla, director de la filial, a Palco23. “Nuestras capacidades de producción pueden aumentar por turnos, es el máximo que podemos”, comenta y destaca que “no es realista prever un crecimiento del 45% en 2021, nuestras previsiones pasan por un 25%”.
En este contexto, asegura que “al ser el mayor fabricante de bicicletas del mundo cuesta aumentar su productividad porque requiere mucho tiempo, ya que no hemos podido aumentar la capacidad de producción”. Por lo tanto, la compañía espera ponerse al día ante la falta de stock en primavera de 2021.
Giant no aumentará su capacidad productiva más allá de lo que ya estaba previsto con su nueva fábrica en Hungría
La empresa cuenta con una estructura en España de veinte personas. “Dentro de la distribución operamos con una estructura mínima, en España tenemos la logística, pero el producto viene directamente desde Rótterdam y va al cliente final; el almacén es subcontratado”, explica.
La compañía tiene 190 puntos de venta en el país y se sitúa en los puestos más altos en cuanto a bicicletas vendidas. “Tenemos una clientela bastante fiel”, reconoce el directivo. La bicicleta deportiva supone el 75% de las ventas de la compañía en España, mientras que el resto se corresponde a modelos de ocio, para hacer turismo o para movilidad. Las bicicletas eléctricas suponen un tercio del negocio global, una gama que se ha potenciado gracias a la alianza con Yamaha.
En el ámbito global, la empresa cerrará 2020 con una facturación de alrededor 2.000 millones de dólares. “Los crecimientos no han sido solo en España, son parecidos en países como Alemania, Italia o Países Bajos: todos están en esta línea con las carteras de pedidos; el reto será si los podremos atender y si serán confirmados, en esto se basará el resultado final”, explica.
“El crecimiento del ciclismo ha sido totalmente inesperado, no creo que el mercado absorba este incremento de la bicicleta: se regulará, pero será significativo”, augura. “La demanda se ha visto afectada por la oferta, el servicio se ha visto mermado y las capacidades de fabricación han sufrido una ralentización”, analiza. “Pero parece que el boom ha sido más de lo que ha sido la oferta y la demanda”, sentencia.
“Queríamos ponernos al día en diciembre, pero ha sido imposible, el boom continuará hasta verano de 2022 pero después no sabemos si se mantendrá, por lo que no planteamos abrir nuevas fábricas”, afirma. De esta manera, la capacidad de fabricación sólo aumentará lo que ya estaba previsto, con la nueva fábrica que la compañía está a punto de inaugurar en Hungría y un complejo logístico en la fábrica de Países Bajos ya que antes era subcontratado.
Los planes de futuro de la compañía tanto a nivel global como nacional pasan por potenciar la marca de componentes de carbono Cadex y potenciar el segmento de mujer a través de la marca Liv. De hecho, la marca para mujeres supone un 20% del negocio de la compañía a escala global. Asimismo, la empresa espera aumentar el online y el offline a través del servicio click and collect.