Equipamiento
La marca de bicis de Iniesta Guava apunta a EEUU con una inversión de medio millón de euros
Guava, la marca de bicicletas nacida en Barcelona impulsada por Never Say Never Ventures, la incubadora de empresas de Andrés Iniesta, espera vender entre 1.000 y 1.300 bicis en su primer año. El precio medio es de 5.200 euros.
13 mar 2023 - 05:00
Guava pedalea con fuerza. La marca de bicicletas de alta gama con sede en Barcelona y participada por el futbolista Andrés Iniesta pretende afianzarse en el mercado catalán a través de una experiencia diferenciadora gracias a sus clubhouse antes de dar el salto a Madrid y aterrizar en Estados Unidos y Europa el próximo año, tal y como ha revelado Ricardo Echevarría, responsable de crecimiento de Never Say Never y responsable de márketing de Guava.
El pasado febrero, la incubadora de empresas de Andrés Iniesta, el exfutbolista de FC Barcelona Bojan Krkic, David Álvarez y Nacho Colomo, ambos con más de 25 años de experiencia en el sector de la bici, lanzaron al mercado Guava, una marca de bicicletas de alta gama para practicar gravel, después de una inversión inicial superior a medio millón de euros.
Entre sus objetivos destaca vender entre 1.000 y 1.300 bicicletas al finalizar su primer ejercicio en funcionamiento para duplicar interanualmente las unidades vendidas durante los próximos tres años. De alcanzar las cifras, la compañía contaría con un volumen de negocio de 6,8 millones de euros en 2022. Actualmente, el 90% de las ventas provienen de España, mientras que el 10% son pedidos internacionales. “No hay limitación logística, por lo que enviamos nuestras bicicletas a todo el mundo, ya que tenemos sistemas híbridos que, de ser necesario, nos permiten el ensamblaje fuera de nuestro centro”. Aunque está disponible la venta de bicicletas en el clubhouse de Barcelona, el canal de distribución es online B2C.
De alcanzar su objetivo, la compañía facturará 6,8 millones de euros en 2022
El roadmap de la compañía dibuja la llegada de la marca a Estados Unidos y Europa durante 2024, ya sea abriendo un clubhouse o alcanzando un acuerdo de distribución con una compañía externa, lo que sería mucho más sencillo y requeriría de menor inversión, según señalan desde la compañía.
Al desembarco de la compañía fuera de España se suma la ampliación de la cartera de productos, lanzando al mercado una ebike (bicicleta eléctrica) y una bicicleta all-road (enfocada a pistas que no sean específicamente de tierra pero que se adapte a ella). Además, desde la directiva de la compañía se está estudiando cerrar acuerdos puntuales con alguno de los grandes retailers de España, centrándose en compañías del sector textil o editorial.
La compañía, que por el momento ha logrado financiar todas sus inversiones con fondos propios, valora la entrada de inversores externos, apalancarse en deuda o abrir una nueva ronda de financiación, aunque “manteniendo el control por parte de los fundadores y no valoramos una venta de la marca a corto plazo” ha explicado Echevarría.
Las bicicletas Guava se ensamblan y se pintan en Barcelona. La compañía define como aspecto diferenciador de la competencia que “el cliente puede diseñar su propia combinación de colores y componentes y, al hacer el picking en nuestro clubhouse de Barcelona, ver cómo es el montaje de su bicicleta, además de probarla por tiempo ilimitado antes de comprarla”, ha admitido Echevarría.
El 90% de las ventas de bicicletas Guava proviene de España
Los materiales de carbono y el composite provienen de Taiwán y “aunque querríamos producir en Europa, no hemos encontrado, aún, un partner que pueda ofrecernos las condiciones de nuestro actual colaborador asiático”, ha detallado el directivo. Por su parte, los grupos (las piezas complementarias como platos y piñones, entre otras) provienen de Estados Unidos, al comprar a la marca Sram.
Actualmente, Guava cuenta con un solo modelo, Guava Sport, con un precio medio de 5.200 euros, aunque, entre sus planes, se encuentra lanzar al mercado un modelo de gama inferior, con un precio de venta al público de 3.200 euros.
Su precio las posiciona en el sector de alta gama dentro del gravel, lo que hace que su target sea muy específico. Echevarría lo ha definido como “alguien que ya proviene del sector del ciclismo y ya ha tenido sus primeras bicicletas”. Asimismo, ha añadido que “suelen ser perfiles de más de treinta años, de los cuales, el 65% es público masculino y el 35% restante femenino”.