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Menos gasto en bienes y más en servicios: la crisis reduce el consumo retail
Antes de 2030, el gasto en bienes materiales por parte de los consumidores bajará un 1,8%, mientras que el gasto en servicios se incrementará un 3,6%, según indica el informe 2023 retail industry Outlook, elaborado por Deloitte.
16 mar 2023 - 05:00
La crisis aleja a los consumidores del retail y el deporte se resiente. Tras el fin de la pandemia y el inicio de un periodo de desaceleración económica, los consumidores han cambiado sus hábitos, dibujando una tendencia que indica que antes de 2030 el gasto en bienes se contraerá un 1,8%, mientras que el desembolso en servicios aumentará un 3,6%, según indica el informe 2023 retail industry Outlook, elaborado por Deloitte.
La desaceleración económica, la inflación y la crisis del Covid-19 han socavado la bolsa de ahorro de los consumidores, pero el consumo de bienes no se hundirá en la próxima década. Aunque riesgos de recesión económica amenazan con poder cambiarlo todo en cualquier momento, un mercado laboral estable seguirá impulsando las ventas al por menor los próximos años, y la demanda no se contraerá.
En los últimos doce meses, las ventas al por menor han descendido un 0,7% en Estados Unidos y, según el citado informe, seguirán cayendo a medida que aumentan las del sector servicios. Esta tendencia se enmarca en la construcción de un nuevo tipo de consumidor: mucho más atento al precio del producto, con experiencia de compra omnicanal y menos leal a las marcas.
La crisis está construyendo un consumidor más atento al precio y menos leal a las marcas
Si las marcas quieren volver a atraer a los consumidores, deberán repensar su interacción con el cliente. Antes de 2030, los cambios sociodemográficos en los consumidores obligarán a las compañías a cambiar sus estrategias de venta hacia un consumidor más mayor, más dependiente del canal digital y menos seguro financieramente. Además, el 75% de los clientes jóvenes afirman que la sostenibilidad es más importante que las marcas a la hora de tomar una decisión de compra.
De esta forma, las cadenas de venta minorista se están viendo presionadas desde dos perspectivas: desde un lado, el consumidor cada vez es más exigente y está más preocupado por los precios; mientras que, por otro lado, la supply chain está incrementando los costes operativos.
Al retail se le han sumado tres quebraderos de cabeza más o menos nuevos: los hurtos, la falta de personal y un descenso de la inversión en criterios ambientales y sociales. En primer lugar, los robos a comercios minoristas ya representan más de 60.000 millones de dólares en pérdidas y ello ha obligado a las marcas a aumentar los precios de los productos. La tendencia, lejos de desacelerarse, prevé seguir aumentándose en vista de una crisis venidera.
El 75% de los consumidores aseguran que la sostenibilidad es más importante que las marcas
Mientras los consumidores cada vez están más seducidos por las iniciativas sostenibles, la mayor parte de retailers aseguran que sus inversiones en medioambiente y buena gobernanza será mínima en 2023.
Por último, el 70% de los directivos señala la falta de trabajadores como el principal reto del año. A cierre de 2022, Estados Unidos contaba con un déficit de personal en retail de casi 900.000 trabajadores, lo que está obligando a las compañías a aumentar sueldos y una mayor flexibilidad.
El citado informe también aconseja a las grandes marcas retailers atender la creciente demanda de los servicios omnicanales, impulsadas por el ecommerce. El 80% de los directivos del retail observan en la mejora de la experiencia omnicanal la principal oportunidad de crecimiento en 2023 y un sistema efectivo para reducir pérdidas y aumentar ventas.