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Áccura irrumpe en el ‘low price’: compra un club en Zaragoza y profundiza su diversificación

La cadena ha adquirido un gimnasio de SmileFit para empezar a operar en el sector a precios más reducidos con la marca Avant Fitness Club. También ha cedido la gestión del centro que gestionaba en Barcelona al colegio que lo construyó en 2012.

Patricia López

3 abr 2018 - 04:59

Áccura se diversifica con el lanzamiento de la marca Avant Fitness Club para operar gimnasios de bajo coste

 

 

Áccura Sport Management toma el camino de la diversificación para crecer en España. La cadena de gimnasios ha abierto su segundo club en Zaragoza con la adquisición del centro que SmileFit gestionaba en el distrito Delicias, según ha podido saber Palco23. Esta operación supone la entrada de la compañía en el segmento de bajo coste, donde hasta ahora no operaba.

 

Las negociaciones se han desarrollado durante los últimos meses, en los que la empresa ha formalizado la compra y ha diseñado la marca Avant Fitness Club, a la que Áccura destinará la gestión de sus gimnasios propios que no operen en el segmento premium ni concesional. Se trata de una apuesta estratégica de la dirección para conocer el sector más allá de los centros municipales y de gama alta, con vistas a ampliar su red.

 

Tras esta operación corporativa, la marca Áccura se reservará para los clubes de gama alta, las concesiones administrativas mantendrán el nombre de los centros municipales, como el CEM Tordera, y Avant Fitness Club se dedicará exclusivamente a los gimnasios que entren a competir en el segmento donde ya está Duet Fit, Viva Gym y DreamFit, entre otros.

 

 

 

 

Manel Martínez, consejero delegado y accionista, asegura a este diario que el establecimiento adquirido “es un club low price con ebitda positivo, con 1.000 socios que esperamos aumentar a 3.000 abonados durante 2018”. El directivo considera que no se trata de un low cost porque la tarifa superará los treinta euros mensuales, pero admite que el nuevo club se mueve en cuotas más asequibles que las de los centros municipales y los clubes de gama alta que opera. El club se encuentra en el número 30 de la calle Santander, en el centro de la capital maña.

 

La compañía prefiere no desvelar los términos económicos de la compra, pero admite que no ha tenido que invertir en mejorar el complejo. “El club estaba recién hecho y sólo hemos hecho algunos ajustes para adecuar la instalación y hacer el rebranding; nuestra aportación será en materia de gestión y know how comercial para reimpulsar el centro”, comenta. La empresa ha subrogado a los diez profesionales que forman la plantilla.

 

Esta operación se enmarca dentro de la nueva estrategia de la compañía. “En unos años habrá una reestructuración del low cost, algunos fondos desinvertirán y queremos estar preparados. Es una prueba para ganar experiencia y conocer el segmento”, admite Martínez. En paralelo, Áccura seguirá centrada en los clubes premium, ya que “la gama alta es nuestro core business, nacimos con esa línea, nos ha ido bien, tenemos expertise y somos solventes”, recalca.

 

 

 

 

El directivo subraya que la compañía no espera crecer a un ritmo acelerado en poco tiempo. “La idea es centrarnos en las tres líneas de negocio que hemos desarrollado, apostando por proyectos rentables y con una visión a largo plazo. Somos una empresa familiar que no queremos vender ni tenemos a un fondo de inversión detrás que nos obligue a crecer con rapidez”, indica. De ahí que la idea sea hacerlo con recursos propios, apoyándose en los accionistas cuando sea necesario y recurriendo a la financiación bancaria.

 

En paralelo, la cadena ha cedido la explotación de su gimnasio de Viladecans a la escuela privada Sant Gabriel. El traspaso se preparó durante los últimos meses y se ha hecho efectivo a partir de abril, momento en que los abonados han pasado a ser atendidos por el centro educativo. La escuela ha absorbido todo el personal para facilitar la transición.

 

Las relaciones entre la compañía y el colegio no eran recientes. El centro deportivo se inauguró en 2012, fue construido por la escuela en los terrenos que tenía libres y llegó a un acuerdo con la gestora para que lo explotara a cambio de un alquiler y de realizar la inversión en la maquinaria. Aunque el convenio era por un plazo de diez años, el colegio llevaba tiempo interesándose por hacerse con la gestión, motivo por el que Áccura ha aprovechado la ocasión para salir del complejo y centrarse en su nuevo plan de expansión.

 

 

 

 

“Hemos sacado un rendimiento económico que nos vendrá bien para otros proyectos”, comenta Martínez. “El colegio se lo quería quedar, y nosotros pensábamos que ya no nos interesaba tanto este complejo porque no era un proyecto 100% Áccura, que es lo que es el modelo que nos gusta”, justifica.

 

La compañía cerró el 2017 con una facturación de 12,5 millones de euros y en la actualidad cuenta con ocho clubes, de los cuales cinco se ubican en Cataluña, donde opera con cuatro propios y uno en régimen de concesión administrativa. Los otros dos los explota junto a la ACB y se encuentran en Málaga y en Zaragoza.

 

A principios de 2018, la gestora cerró un acuerdo con Holmes Place Iberia, que le traspasó el centro de Alcorcón que había adquirido de Virgin Active. Esta operación corporativa amplió a ocho el número de instalaciones de Áccura y supuso su entrada en Madrid, una región donde la gestora había querido entrar desde hacía años. Ahora está trabajando para renovar el centro, realizar el rebranding y construir seis pistas de pádel, con una inversión estimada de 700.000 euros.