Basic-Fit frena el ritmo de crecimiento en España con unas ventas de 23,7 millones en 2019

Basic-Fit levanta el pie del acelerador en España. La cadena de gimnasios de bajo coste finalizó 2019 con unas ventas de 23,7 millones de euros en el país, un 3% más que el año anterior. España fue el mercado en el que menos creció la compañía, y donde más redujo el ritmo de crecimiento respecto al año anterior, cuando su negocio mejoró un 8%.

El motivo es que las tres aperturas que realizó la empresa en Madrid se programaron a finales de año y, además, en marzo cerró una instalación en Córdoba, por lo que apenas tenía margen para crecer. 

Ese factor, unido a que Basic-Fit haya seguido desarrollándose en otros mercados, como Francia (con 105 aperturas en 2019) y Holanda, ha provocado que en la actualidad el negocio de la cadena en España sólo represente un 4,6% de la facturación global del grupo. 

De los 36 complejos que opera en el país, 27 han alcanzado la madurez, una condición que suele alcanzarse a los dos años de haber abierto el gimnasio. En total, la empresa opera 36 locales en el país, 30 de ellos en Madrid y el resto en Bilbao, Gijón y Andalucía.

Basic-Fit finalizó 2019 con 36 clubes en España, 30 de ellos en la Comunidad de Madrid

Además, la compañía lanzó en abril una prueba piloto en España para probar una tarifa más barata que “ha tenido buena acogida en el país y continuaremos probándola en ese mercado para determinar si ayuda a mejorar la rentabilidad de un club a largo plazo”, ha explicado Basic-Fit en un comunicado. De obtener un resultado positivo, la cuota se implantará en otro país. 

En total, la cadena holandesa de gimnasios cerró 2019 con un beneficio de 21,1 millones de euros, un 20% más que el año anterior, y unas ventas de 515,2 millones de euros, un 28% más interanual. Durante el año anterior inauguró 162 clubes, cerró siete establecimientos, y finalizó el año con 784 complejos y 2,2 millones de abonados.