Cataluña, País Vasco y Madrid lideran la licitación de centros deportivos en 2017

España progresa adecuadamente, pero sigue a rebufo de las potencias europeas. Esta es la lectura que Seopan, la patronal española de la construcción, hace una vez conocidos los datos de licitación deportiva en 2017. El año pasado se sacaron a concurso contratos de construcción y remodelación de centros deportivos por valor de 467 millones, lo que supuso un crecimiento del 83% respecto a 2016. Aun así, pero España continúa a niveles muy alejados de los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria.

La principal vía de crecimiento volvió a ser la de los ayuntamientos, con la novedad del alza experimentada en la categoría de remodelación de infraestructuras, que se dobló respecto al año anterior.

Nueve de cada diez concursos de construcción y remodelación de infraestructuras deportivas fueron promovidos por la Administración local, mientras que un 6,9% lo licitaron los gobiernos autonómicos. No es una dinámica nueva, ya que tradicionalmente han sido los ayuntamientos los que han subastado la construcción de complejos deportivos sobre terrenos públicos.

Las regiones más activas fueron el País Vasco, con 105,48 millones; Cataluña, con 104,25 millones y Madrid, con 58,89 millones de euros. En cuanto a la obra nueva, también figuran Cataluña (77 millones), Madrid (38 millones), y el País Vasco y Andalucía (32 millones de euros), que fueron los territorios que licitaron proyectos de este tipo. El principal motivo es que en el mercado catalán desde los años noventa ha prevalecido el modelo de colaboración público-privada, en el que la Administración cede el terreno y construye el complejo deportivo, y deriva su explotación a una empresa privada o fundación.

Pese a que este sistema se mantiene, se ha recortado considerablemente el volumen de la inversión desde 2009. Respecto a 2007, en Cataluña ha caído un 26% el importe para obra nueva, pero en relación a 2016 ha aumentado un 24%. En el global del país, la inversión en la construcción de instalaciones aumentó un 64%, pero en la última década ha caído un 56%.

Desde Seopan inciden en que estos datos “relativizan el crecimiento de la licitación ya que seguimos en niveles muy por debajo de los de hace una década para las infraestructuras deportivas de obra nueva”. De hecho, respecto a 2009, cuando el sector tocó máximos, este tipo de inversión cayó un 77%.

Con todo, el importe ha crecido un 174%, desde 90 millones hasta 247 millones de euros respecto a 2013, el año en el que el valor de este tipo de concursos tocó mínimos por la crisis económica, la restricción presupuestaria y la sequía de crédito. Pese a este aumento, varias comunidades autónomas redujeron el volumen de licitaciones y, por ende, la cuantía de los mismos. Destacan Cantabria, con una caída del 69%, Baleares (-58%), La Rioja (-51%), Castilla y León (-33%) y Murcia (-20%).

En lo que concierne a pujas por contratos de rehabilitación de centros ya construidos, el aumento interanual fue del 96%, hasta 220 millones de euros. Se trata de un avance del 349% desde que tocó mínimos en 2012, pero también de una caída del 45% en relación a los máximos históricos de 2009. El País Vasco y Cataluña, que cuentan con un amplio parque de centros operativos, fue donde se localizaron las subastas de rehabilitación por mayor importe, con 72 millones y 21 millones de euros, respectivamente.

Entre estas dos regiones coparon el 45% de la cantidad de licitación estatal para este tipo de obra. En dinámica opuesta estuvieron Galicia, que cuenta con muchas instalaciones municipales construidas durante los años noventa, y Murcia, con una caída interanual del 46% y 51%, respectivamente.  

Pero, ¿cuál es la tendencia española en comparación con otros países europeos? En 2016, la inversión por habitante en actividades deportivas, de ocio, cultura y religión en España fue de 21 euros, mientras que la media de la Unión Europea fue de 38 euros. Francia invirtió 89 euros por habitante en este tipo de infraestructura, por los 39 euros de Alemania y los 30 euros de Italia. En Reino Unido, sólo se destinó 13 euros por ciudadano a este tipo de complejos, según datos de Seopan y de la Unión Europea.