DiR presenta un ERE temporal por el cierre de sus gimnasios durante la crisis del coronavirus

DiR pone en marcha un expediente de regulación temporal de empleo (Erte). La cadena catalana de gimnasios ha comunicado a su plantilla que ha iniciado los trámites de este procedimiento, según ha podido saber Palco23. La compañía prefiere no hacer comentarios acerca de su estrategia al respecto, por lo que se desconoce el alcance del Erte solicitado por una empresa que da trabajo a 1.896 profesionales. La decisión fue comunicada ayer a todos los trabajadores.

La empresa dirigida por Ramón Canela no es la única gestora de centros deportivos que ha tomado esta decisión. GO fit, que da trabajo a más de 1.000 personas, anunció un Erte la semana pasada y se comprometió a abonar un complemento del 30% para asegurar que los trabajadores cobran el 100% de su salario durante las semanas en que las instalaciones se mantengan cerradas por la situación de emergencia sanitaria por el coronavirus.

También Serviocio-BeOne ha puesto en marcha este procedimiento en las 37 instalaciones que gestiona en España, y que dan trabajo a 1.200 personas. “Esta herramienta jurídica permite el mantenimiento de la relación contractual de sus empleados hasta que finalice el cierre de sus centros deportivos”, comentó la compañía.

DiR se suma a las gestoras de instalaciones deportivas que han iniciado los trámites para solicitar un expediente de regulación temporal de empleo

DiR cerró sus instalaciones el 14 de marzo, siguiendo las indicaciones de la Generalitat de Catalunya, que pidió el cese de la actividad de los gimnasios, entre otros establecimientos, durante un periodo de quince días que, presumiblemente, se alargará. 

Durante este periodo, la cadena ha reforzado su apuesta por las redes sociales, donde comparte vídeos de ejercicios para hacer en el hogar, con el fin de animar a los usuarios a seguir practicando deporte durante la cuarentena. 

La compañía controlada por la familia Canela completó 2019 con un resultado antes de impuestos ligeramente por encima de los 700.000 euros. En total, la cadena facturó 50,3 millones de euros, y se consolidó como la cuarta empresa del sector con mayor volume de negocio en la Península Ibérica, tan solo superada por Viva Gym Group, Metropolitan y GO fit.

La compañía opera 68 instalaciones en España, 65 de ellas en Cataluña y tres en Madrid. En total tiene 38 centros YogaOne, de los que 35 son estudios franquiciados. La compañía también opera clubes de proximidad con la marca BDiR y, en el último año, ha incorporado como franquiciados otros clubes independientes ubicados en Barcelona, Mataró, Maresme, Sabadell y Lleida.