Fitness
Los gimnasios catalanes apuran nuevos Ertes y se encomiendan a la Red ante el nuevo confinamiento
El fitness catalán se ha visto abocado a los expedientes de regulación temporal de empleos para sobrevivir a las medidas decretadas por la Generalitat de Cataluña y ha criticado duramente las decisiones.
30 oct 2020 - 04:52
Expedientes de regulación temporal de empleos (Ertes), nuevas ayudas y digitalización. Sobrevivir al tercer cierre de los gimnasios en Cataluña pasa por estas tres vías, improvisadas en unas pocas horas a causa del anuncio exprés de la Generalitat de Cataluña de las nuevas medidas para luchar contra el Covid-19.
Las empresas del sector están vuelven a aplicar Ertes a sus trabajadores y estudian otras medidas para contener el gasto ante el decreto del cierre de gimnasios por parte de la comunidad autónoma, según han expresado varias fuentes del sector a Palco23. Además, esperan recibir ayudas a fondo perdido de la Generalitat para paliar los efectos económicos del cierre.
“Lo importante es gestionar actividades fuera del centro, aunque estamos consultando la normativa vigente; por otro lado, tenemos que activar el sistema online para seguir ofreciendo nuestros servicios”, explica el socio y director de expansión de Distrito Estudio, David Estébanez.
“No tenemos claro si haremos un Erte, pero lo valoramos porque aún no sabemos la magnitud de la decisión, pero se puede alargar; como siempre, trabajamos con una auténtica incertidumbre”, señala. Asimismo, el ejecutivo destaca que cada comunidad “aplica las restricciones de manera distinta” y “no hay una norma general”.
Por otro lado, coincidiendo con otras fuentes consultadas, pide que se informe “de manera correcta” de si habrá ayudas, porque “hemos tenido que tirar de recursos propios e ir a los bancos a pedir financiación”. “El Ejecutivo no apoya económicamente”, sentencia.
VivaGym apuesta por un plan de contención del gasto y estudia un Erte
“No es una buena noticia, es el tercer cierre después del de marzo y el arbitrario de julio”, explica Juan del Río, de Vivagym. “No termino de entender por qué nos consideran un lugar de riesgo”, reflexiona.
Por su parte, Del Río ha comentado que “estamos lanzando comunicación a los clientes” y “un plan de contención del gasto”. “Estamos intentando por todos los medios resistir la situación, no hay más receta, porque los gimnasios están operando muy bien, las medidas se aplican correctamente y los equipos están motivados y son conscientes de la situación”, añade.
La compañía tiene que analizar la situación y estudia aplicar un Erte. “No se puede contener más el gasto, pero hay que ahorrar el máximo”, puntualiza. “La digitalización es un parche, pero no una alternativa; esperemos que sea un cierre corto, pero hay que ver cómo evolucionan las cosas y cómo lo gestionan otros países”, subraya.
Por otro lado, otro directivo de una importante cadena que opera en Cataluña afirma que “la única manera que podemos actuar es con responsabilidad, comunicación y gestión” y explica que la solución pasa por aplicar Ertes y, sobre todo, por la digitalización. Otro alto directivo de una compañía destacada asegura que “aplicaremos Ertes a partir de mañana”. “Quien no lo haga está cometiendo un grave error y terminará cerrando”, ha advertido.
Sano Center lamenta que todo el trabajo de comunicación “haya caído en saco roto”
En esta línea, Felipe Pascual, director general de Sano Center, ha reconocido que “no esperábamos que se optase por el cierre”. “Hemos tenido que tomar decisiones sobre todo en cuanto al entrenamiento online, vamos a mantener la relación con los clientes”, subraya. “Los centros van a incorporar entrenamientos en diferentes formatos, en directo o videograbados para aquellos clientes con necesidades especiales, para que puedan continuar entrenando”, explica.
Asimismo, considera que la decisión de cerrar es de “absoluta incoherencia” con “las medidas unilaterales en cada comunidad autónoma, estas medidas drásticas de Cataluña nos tienen que hacer reflexionar de urgencia, tenemos que buscar la forma de limitar el impacto”, ha asegurado. Por lo tanto, para paliar los daños derivados del cierre cierre hay que “mantener el servicio aunque sea en remoto para evitar así una baja masiva de clientes, lo que sería condenar a muchos de los centros al cierre”.
“Esperamos a ver si existen medidas económicas que puedan paliar el daño en Cataluña y en el resto de comunidades, porque si no, retrocedemos a marzo; aunque la medida es brutal y desproporcionada teniendo en cuenta los pocos casos que ha habido en los gimnasios”, remarca.
“Si la situación se extiende, podemos volver al Erte, pero de momento, estamos a la expectativa; desde la semana pasada asistimos a un carrusel de malas noticias”, se lamenta. Además, también destaca que “no sabemos si podremos renegociar las condiciones de arrendamiento, son muchas las decisiones que hay que tomar con poco tiempo, el margen de movimiento ha sido mínimo con una medida tan drástica”, afirma.
“Parece que nadie escucha, estoy indignado, parece que toda la labor de difusión y comunicación ha caído en saco roto, en un gimnasio hay más seguridad que en cualquier quirófano”, concluye.
Por otro lado, la cadena Dir emitió un comunicado en el que lamentó las restricciones ante “un sector seguro y generador de salud”. “Debemos trasladar a la sociedad el mensaje de que los gimnasios son seguros y necesarios para la recuperación física de muchas personas”, afirma en el comunicado Ramón Canela, director general del grupo.
“Además, acudir al gimnasio y realizar actividades físicas es imprescindible para la salud de los ciudadanos, con los principales objetivos de prevenir, informar y hacer que nuestros empleados y usuarios se sientan seguros y en las instalaciones del grupo se han activado las medidas sanitarias y de seguridad exigidas por el Procicat”, añade.
Adecaf asegura que volveremos a los Ertes porque no se puede tener el personal tanto tiempo sin trabajar
La Asociación Catalana de Clubes de Fitness (Adecaf) criticó ayer duramente la decisión de la Generalitat de Cataluña de cerrar los gimnasios. En este sentido, la patronal del fitness catalán exigió en un comunicado “un cambio de actitud inmediato” e “iniciar negociaciones” con la administración catalana para ser reconocidos como un servicio esencial de salud.
Entre muchos dardos y reproches al Ejecutivo catalán, reclamó “una línea de ayudas directas a fondo perdido para cubrir las pérdidas de 88 millones de euros”, además de “la exención de impuestos que dependen de la Generalitat y las tasas municipales de año 2020 y 2022”
“Hace una semana podríamos haberlo sabido y ya lo hubiéramos tenido presente; ahora estamos negociando las ayudas, pero seguro que volveremos a hacer Ertes: ¿qué haces con el personal un mes y medio sin trabajar?”, se pregunta Iolanda Latorre, gerente de la patronal, que ha reconocido a este medio que “las ayudas son pocas”, aunque remarca que “nos falta información por parte de la Generalitat”.