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Jordan y New Balance irrumpen en la fiesta de la NBA: ¿quién manda en el All Star Game?

El partido de las estrellas, que tendrá lugar el domingo 16 de febrero, es uno de los principales escaparates de la liga norteamericana de baloncesto para las marcas. Nike volverá a copar el mercado con 16 de los 24 jugadores, seguido de Adidas con cinco atletas.

Álvaro Carretero

14 feb 2020 - 04:57

Jordan y New Balance irrumpen en la fiesta de la NBA: ¿quién manda en el All Star Game?

 

 

El All Star Weekend es la fiesta por excelencia de la NBA. Un fin de semana dedicado únicamente a potenciar su mayor activo: el concepto del espectáculo deportivo. Esta edición, además, contará con un especial atractivo para atraer a los aficionados con un nuevo formato de partidos y concursos y con los homenajes a Kobe Bryant y David Stern. Es la fórmula para recuperar a una audiencia fatigada por la falta de trascendencia y competitividad de un evento que, pese a todo, no ha perdido su tirón comercial. Y es que el partido de las estrellas aún es uno de los días grandes para que las marcas deportivas, como Nike y Adidas, muestren en todo el mundo sus nuevos modelos de zapatillas.

 

En esta edición, Nike calzará a 16 de los 24 jugadores que disputarán el All Star Game, un 66% de los que participarán en el principal evento del fin de semana. Es un porcentaje representativo de la cuota de mercado que tiene no sólo entre las estrellas, sino en toda la NBA, donde cuenta con acuerdos con más de dos tercios de los atletas de la competición y viste a todas las franquicias tras firmar un acuerdo con la liga por 1.000 millones de dólares (884,6 millones de euros).

 

Eso sí, este año habrá una diferencia notable con respecto a los anteriores: siete de los 17 jugadores de Nike no tienen un contrato con la marca del Swoosh, sino con Jordan, que en los últimos dos años ha retornado con fuerza a la NBA. Entre ellos están los jóvenes Luka Doncic, Bam Adebayo y Jason Tatum, debutantes en un All Star, así como los veteranos Russell Westbrook, Kemba Walker y Chris Paul.

 

 

 

 

Jordan Brand superará en número de jugadores incluso a Adidas. La marca alemana aún mantiene en nómina a jugadores de primera línea como James Harden y Damian Lillard, que finalmente se perderá el partido por lesión. También destacan otros como Donovan Mitchell, Trae Young y Brandon Ingram entre las nuevas generaciones, y el veterano Kyle Lowry.

 

La única excepción será la de Jimmy Butler, que acudirá al encuentro sin un contrato de calzado deportivo tras romper con Jordan Brand en enero de este año. Por ahora, el jugador de los Miami Heat no ha aceptado ninguna oferta, y marcará la única nota discordante de un evento en el que las empresas con menor representatividad en el mercado quieren poner toda la carne en el asador para presentar sus novedades.

 

Es el caso de New Balance, que tras arrebatar a Kawhi Leonard a Jordan Brand hace dos años, ha presentado su segunda colección junto al jugador de Los Ángeles Clippers esta semana. Tras el éxito de la primera, aupada tras conseguir el anillo de campeón de la NBA junto a los Toronto Raptors, la marca estadounidense ha vuelto a explotar la personalidad introvertida de su jugador para dar un toque distintivo. El reto: captar nuevos jugadores como Butler, aunque, tal y como el año pasado reconoció Patrick Cassidy, director de márketing de la marca, “no queremos muchos en cartera, sino los idóneos para desarrollar productos únicos”.

 

 

 

 

Es una estrategia por la que también apuesta ahora Under Armour que, tras intentar abrir su abanico de jugadores en los últimos años, ha pasado a concentrar esfuerzos en el lesionado Stephen Curry y, sobre todo, en Joel Embiid, a quien firmaron un contrato en 2018. Los términos económicos no trascendieron, aunque Espn aseguró que era “el más alto que había logrado un pívot en la historia”.

 

Pese a que el diseño de su primer signature shoe se filtró en redes sociales, el primer modelo de Embiid no verá la luz hasta finales de este año. Quitando al pívot de los Sixers, sólo habrá seis jugadores con un diseño propio de zapatillas en este All Star: LeBron James, Anthony Davis y Giannis Antetokounmpo (Nike), James Harden y Donovan Mitchell (Adidas) y Kawhi Leonard (New Balance). Otros como Doncic, con Jordan, deberán esperar, según los términos del contrato, firmado este año por cinco años y cien millones de dólares.

 

Más allá de la exposición de las marcas a través de los jugadores, la NBA también ha logrado sacar rédito económico a través de sus propios patrocinadores. Marcas como Ruffles, Taco Bell, MTN Dew o State Farm han dado un paso más dentro de su acuerdo con la liga para ser los title sponsors de eventos como el partido de famosos, los concursos de mates y triples o el de habilidades. A estas se suman empresas locales encargadas de gestionar áreas de hospitality, eventos, actividades lúdicas e incluso la parte logística.

 

La pasada edición, celebrada en Charlotte, dejó en la ciudad un impacto económico de 167 millones de dólares (153 millones de euros), de los que el 55% se derivó de los visitantes que acudieron al All Star. La tasa de ocupación hotelera se situó en el 95,5%, según el informe publicado por la administración local, con un gasto medio por persona durante los cuatro días de 320 dólares.