El Eibar pone a trabajar su tesorería: nueva ciudad deportiva y apuesta por el fichaje de talentos

La SD Eibar es uno de los clubs de La Liga con una mayor solidez financiera, pero lo que antes suponía un razonable rendimiento a través de depósitos y otras inversiones financieras, hoy se ha convertido en tipos negativos que incluso pueden exigirle pagar. De ahí que el club, que al cierre de la última temporada tenía prácticamente 10 millones de euros en caja, haya decidido variar su anterior hoja de ruta y construir las estructuras necesarias para invertir en su patrimonio, tanto inmobiliario como deportivo.

Fuentes de la entidad explican a Palco23 que en el actual contexto, incluso les es más rentable invertir en jóvenes promesas pensando en una potencial plusvalía posterior, que dejar el dinero trabajando en el banco. Para dar este nuevo giro a su política, en 2015 se firmó un acuerdo de colaboración con el CD Vitoria de Tercera División para que se convirtiera en su filial tras la supresión del mismo en 2012; en junio del año pasado se compró el Urkomendi de Regional Preferente como segundo filial, y ahora se quiere construir una ciudad deportiva propia.

Esta tarea no es nada sencilla, pese a que el proyecto del que se dieron algunas pistas en la última junta de accionistas "sigue adelante". "Es un objetivo estratégico del club", recalcan, y actualmente "se están mirando diferentes opciones pero dada la orografía de la ciudad está resultando complicado localizar una ubicación que reúna las condiciones requeridas".

La construcción de un centro propio de entrenamiento no sólo permitiría contar con unas instalaciones acordes a la exigencia de la élite del fútbol español, sino que también apuntalaría el patrimonio del club eibarrés. En la actualidad, el estadio de Ipurua, en el que se han invertido más de 3,5 millones de euros en obras de ampliación, es de titularidad municipal. En cuanto a las instalaciones de Atxabalpe, en las que entrena desde 2014 en sus dos campos de fútbol, son del Ayuntamiento de Mondragón.

"El único patrimonio de la entidad son los futbolistas que posee", remarcan desde el conjunto armero, como evidencia que en su balance el peso de los jugadores adquiridos asciende a 8,24 millones, mientras que el inmovilizado material apenas supone 818.000 euros. En este sentido, de su primer año en la élite al segundo ya se apreció un cambio en su política de inversión, ya que el inmovilizado intangible, que esencialmente es el coste de los fichajes, se multiplicó por cuatro.

El cambio que ha supuesto su consolidación en la Liga Santander no es menor, ya que hasta ahora su tránsito por categorías de menor nivel facilitaba que Real Sociedad, Athletic Club e incluso Deportivo Alavés pudieran hacerse con los canteranos más prometedores que se formaban con la elástica blaugrana. El club tiene un equipo de seis personas que coordinan la captación de talento en el País Vasco, aunque sólo buscan lejos de la comarca para los equipos de categoría nacional.

Ahora, lograr que los jóvenes del municipio se identifiquen única y exclusivamente con la SD Eibar es más sencillo, pero de ahí que ahora lo importante sea contar con las infraestructuras deportivas necesarias para hacer ver que existe un plan para hacerlos llegar al primer equipo y que puedan ayudar a minimizar los costes de confección de la plantilla y a depender menos de las cesiones que obtienen desde otros clubs.

En este sentido, y en paralelo al trabajo del fútbol base, del que se encarga Mikel González, el consejo de administración ha estructurado un departamento de scouting para seguir a jóvenes promesas del panorama internacional. Y, en sólo un año, su plantilla ha pasado de estar formada por dos personas, a contar con nueve efectivos.

"Cuanta más inversión haga en esto el club más va a minimizar los riesgos, pero los riesgos ahí están. Igual es este el año que más preparados estamos pero igual es el que nos sale peor, el riesgo está", defendió sobre esta inversión el director deportivo, Fran Garagarza, que se encarga de coordinar el seguimiento de las ligas desde España.

Mikel Martija y Alberto González se encargan de hacer el seguimiento de los campeonatos nacionales de Sudamérica, con especial énfasis a Colombia, Chile, Argentina y Uruguay. El exfutbolista Lluís Codina, que en 2014 entró en el área de metodología del club, ahora se encarga de seguir a los jugadores españoles que juegan en el exterior, mientras que Tomas Amaral reside en Portugal para supervisar la Primeira Liga y Mate Bilic, que jugó en el Sporting de Gijón, rastrea desde los Balcanes el talento de Serbia, Croacia, Bosnia y Montenegro.

Los frutos de todas estas inversiones no tendrán probablemente resultados inmediatos, pero el consejo presidido por Amaia Gorostiza confía en que permitan garantizar la viabilidad de la organización a medio plazo. Además, la posición de liquidez que permite el actual contexto económico hace aún más propicio adelantar a ya las inversiones inmobiliarias, gracias a la fuerte inyección económica del nuevo contrato audiovisual.

En su debut en Primera logró un beneficio neto de 3,58 millones de euros, que en 2015-2016 se elevó a 6,92 millones, gracias al contrato puente por los derechos televisión. Ahora, con el nuevo ciclo iniciado con beIN Sports y Telefónica, esencialmente, se prevé un nuevo aumento de los ingresos ordinarios (de 32 millones a 43,6 millones), y un beneficio neto récord de 15,17 millones.

Importantes inversiones en la cantera del fútbol español

El proyecto de la SD Eibar también se produce en un contexto en el que sus rivales más directos también están procediendo a ejecutar importantes inversiones. El Granada CF anunció en diciembre que invertirá cuatro millones de euros en la ampliación de sus instalaciones deportivas, mientras que el Málaga CF lleva semanas presionando para que la Junta de Andalucía desbloquee los trámites para que se inicien unas obras que costarán casi 15 millones para levantar una nueva Academia.

Incluso el recién ascendido CD Leganés intentó promover unas nuevas instalaciones en la ciudad que finalmente no verán la luz ante la oposición vecinal. Ya en Segunda División, el CD Lugo anunció que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento para invertir hasta ocho millones en una ciudad deportiva nueva, un apoyo institucional que en Galicia no está encontrando el RC Celta, que lleva años trabajando para tener sus propias instalaciones en Vigo o su entorno.