El Dépor nombra presidente a Paco Zas, exfutbolista y empresario

El RC Deportivo inicia una nueva etapa tras la dimisión de Tino Fernández. El dirigente decidió hace unas semanas cesar como presidente y su relevo será la persona a la que había confiado su voto. Se trata del exfutbolista y empresario Paco Zas, que ayer obtuvo el voto de 33.859 acciones, el 53% del capital presente en la junta extraordinaria de accionistas. Por detrás suyo quedó Fernando Vilda, al que avalaron más de 24.000 títulos.

El exjugador del Dépor accede al cargo junto a un consejo de administración formado por cinco personas más. Se trata de Juan Manuel Sánchez Padrós, socio de TKL Abogados y experto en contenidos audiovisuales; Jorge Borrajo Dios, socio de la auditora Kreston Iberaudit; Alberto Méndez Rodríguez, empresario del sector de la hostelería y del que aseguran que conoce muy bien el fútbol base; Jesús Chapela Rey, socio-director del despacho Artabria Abogados, y Pablo Ruiz Cuadrado, economista especializado en fusiones y adquisiciones.

El nuevo equipo gestor es consciente de la magnitud del desafío que asumen, si bien se han encontrado un club mucho más ordenado del que recogió Tino Fernández en su momento. El expresidente ha conseguido refinanciar la deuda que arrastraba la entidad con Hacienda gracias a un acuerdo global con Abanca, pero el pasivo es tan elevado que aun así lastra la competitividad de la plantilla.

Es un escenario que admitió Zas, al señalar en su primera intervención que “me parecen injustas las comparaciones sabiendo que la base de la partida es una mochila de 160 millones de euros”. “En el fútbol de hoy no es fácil de gestionar un club con una losa de este tamaño”, añadió, para agradecer el trabajo de su anteecesor: “Se te va a recordar como el hombre que le echó los huevos de coger al Deportivo con 160 millones de duda y convertirlo en el equipo que es hoy”, valoró.

Tino Fernández es un empresario gallego que cogió las riendas del club en 2014, con la entidad al borde de la quiebratras la etapa de Augusto César Lendoiro en el cargo. El club presentó concurso de acreedores entonces y logró importantes quitas, pero aun así quedaba la gran losa que supone la deuda con la Agencia Tributaria. En 2017 logró un préstamo de 43 millones de euros con Abanca para cancelar esos compromisosy refinanciar a largo plazo los vencimientos, pero la pérdida de categoría le hacía perder competitividad por la necesidad de destinar parte del presupuesto a cancelar cuotas.

El club gallego cerró 2017-2018 con un beneficio neto de 2,42 millones, que este año ascenderá a 5,76 millones de euros. El cambio de categoría sí se nota especialmente en los ingresos, que bajarán en torno al 37%, hasta 42,4 millones de euros. La caída del negocio sería mucho mayor de no ser por la ayuda al descenso, que junto a otros ingresos aportará 16,26 millones de euros. Esta inyección es vital, ya que también amortigua el desplome del negocio ordinario, que será un tercio de lo obtenido en 2017-2018.

En cuanto a la parcela deportiva, que es donde se han focalizado las críticas al anterior consejo, sí habrá un cambio de discurso, aunque se mantendrá a Carmelo del Pozo como director deportivo. “Las puertas del primer equipo estarán siempre abiertas a la cantera; En igualdad de oportunidades tenemos que ser los primeros de Galicia, y, como equipo profesional, debemos siempre esforzarnos para quedarnos con los mejores”, incidió.