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Josep Jordi Cambra releva a Beto Agustí en la presidencia del Tennis Barcelona
19 nov 2018 - 22:48
Uno de los clubes históricos del tenis español tiene nuevo presidente. Josep Jordi Cambra se impuso ayer en las elecciones a la presidencia del Reial Club Tennis Barcelona, en las que competía con el empresario Werner Knuth. La candidatura del odontólogo catalán recibió 890 votos, por los 638 del representante de la propuesta continuista a la etapa de Beto Agustí. En los comicios, además, se registró una participación récord con 1.540 socios, el 69,6% del censo.
Cambra llega a la presidencia con una junta formada por 21 personas, entre las que destacan importantes empresarios catalanes como Xavier Pujol, consejero delegado del fabricante de componentes de automoción Ficosa, o Sergi Ferrer-Salat, presidente del grupo farmacéutico Ferrer e hijo del expresidente de la patronal Ceoe y el Comité Olímpico Español (COE). También está Javier Ferreón, que asumirá la vicepresidencia económica y el reto de cambiar un modelo de gestión que han puesto en duda durante la campaña electoral.
Una de las principales críticas del vencedor de los comicios ha sido el aumento del gasto en los últimos años, que hizo que la gestión ordinaria del Tennis Barcelona arrojara un déficit de un millón de euros. No obstante, las cuentas siempre se han conseguido cerrar con beneficios gracias a las ganancias que genera la organización del Barcelona Open Banc Sabadell. Su idea, no obstante, es que la actividad propia del club pueda ser sostenible sin necesidad de la inyección que representa el torneo ATP.
La cita se ha gestionado conjuntamente con IMG durante los últimos años, pero Cambra quiere abrir la puerta a nuevas agencias. “Ha hecho un muy buen trabajo, pero es momento de revisar los contratos, que deberían ser más cortos en el tiempo, e invitar a otros candidatos para que el Tennis Barcelona pueda elegir al mejor”, opina.
“Necesitamos aumentar los ingresos sin tocar las cuotas de los socios, porque ahora hay un presupuesto que impide asumir determinados riesgos”, advertía Cambra en una entrevista con Palco23. En concreto, el empresario se refiere a la posible ampliación del número de pistas que gestiona el club, para lo que hay diversos proyectos que van desde construir bajo tierra a hacerse con unos terrenos próximos en el barrio de Pedralbes, en la zona alta de la ciudad.
Una parte de las pérdidas son atribuibles a las amortizaciones fruto de los 14 millones de euros que se han invertido en los últimos diez años para modernizar el complejo. “Proponemos poner orden económico y no hacer inversiones a corto plazo que sean importantes”, señalaba hace una semana, sobre el impacto que podría tener destinar otros dos millones de euros a la construcción de más pistas.
Donde Cambra sí considera que se puede intervenir es en el gimnasio, levantado en su día para diversificar la oferta y atraer a más público joven.“Queremos convertirlo en un Wellness Center, al que los socios puedan venir y hacerse revisiones o recibir asesoría sobre el entrenamiento; también ampliar horarios, servicios y clases para que vengan los más jóvenes”, aboga.