Los propietarios de Chicago Cubs de la MLB negocian la compra del Chelsea FC

Los dueños del Chicago Cubs quieren comprar al Chelsea. La familia Rickets, propietaria del equipo de béisbol, junto a Ken Griffin, propietario de Citadel, preparan una oferta conjunta por el club londinense, después de que el magnate ruso Roman Abramovic haya tenido que poner a la venta su propiedad, según ha revelado Sky News.

Los Rickets llevan años buscando adquirir a equipos de fútbol. El magnate ruso Roman Abramovic, que hace prácticamente veinte años se hizo con la propiedad del Chelsea FC, ha comenzado a escuchar ofertas por parte de posibles inversores a causa de las sanciones a Rusia, y las cifras del acuerdo podrían alcanzar 2.500 millones de libras (2.995 millones de euros). De momento, Abramovic ha cedido la administración de la entidad blue a los fideicomisarios de la Fundación Chelsea Football Club, si bien él sigue teniendo la propiedad del conjunto de Stamford Bridge.

La familia Rickets compró los Chicago Cubs a Tribune  por 845 millones de dólares en 2009. En los últimos años, los Chicago Cubs han ganado la Serie Mundial de béisbol y han completado una renovación millonaria del estadio del club.

Los propietarios de Chicago Cubs han llevado al club de la MLB ha ganar una Serie Mundial en los últimos años

Esta semana pasada, Chelsea FC encargó a la compañía estadounidense de asesoramiento Raine Group la búsqueda de potenciales inversores. Según The New York Times, aquellos interesados deben realizar una primera oferta antes del final de la semana.

Entre los otros candidatos para comprar el club se encuentran Nick Candy, promotor inmobiliario; Connor McGregor, luchador profesional o el empresario turco Muhsin Bayrak, presidente de AB Group Holding. Otro de los interesados en adquirir el conjunto inglés es Hansjörg Wyss, un ejecutivo suizo que fundó Synthes Holding, fabricante de dispositivos médicos

A pesar de haber ganado la Champions League el pasado 30 de mayo, Chelsea FC cerró el ejercicio 2020-2021 (finalizado a 30 de junio) con unas pérdidas de 153,4 millones de libras (182,7 millones de euros).