Mouriño ultima la venta del 52% del Celta de Vigo al grupo turístico chino CITS

China International Travel Service (CITS). Este es el nombre del grupo chino que finalmente se habría impuesto en el proceso de venta del Celta de Vigo, después de que su máximo accionista, Carlos Mouriño, anunciara a principios de mes que se planteaba desprenderse del paquete del 52,26% que controla al no encontrar un relevo dentro de su familia.

Aunque la operación aún no se ha cerrado, La Voz de Galicia indica que el potencial comprador ya ha encargado una auditoría a BDO, la firma de servicios profesionales que ya ha asesorado en el proceso de venta del Elche CF por parte del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). El despacho de abogados Gómez-Acebo&Pombo estaría actuando como asesor legal, siempre según el citado rotativo.

Los términos económicos de la operación no han trascendido, y un elemento clave en el cálculo de los mismos son los ocho millones de euros en préstamos participativos que Mouriño mantiene con la entidad. En el encuentro informativo en el que anunció su posible marcha ya dio a entender que podría capitalizar esa deuda para fortalecer el balance del Celta, lo que a su vez haría más atractiva la transacción: CITS tendría una participación de control mucho mayor en un club con menos deuda.

Los últimos clubes que han cambiado de manos en La Liga son el Granada CF, vendido por 37 millones al consorcio Wuhan Double, y el RCD Espanyol, por el que Rastar Group pagó más de 20 millones de euros para hacerse con la mayoría y que ha capitalizado préstamos por 69 millones de euros para alcanzar el 99% de los títulos.

En cualquier caso, Mouriño podría obtener unas importantes plusvalías con esta operación, después de que en 2006 se hiciera con un primer paquete del 39,84% por una cifra que entonces se situó en cuatro millones de euros. A este importe hay que añadir los 5,5 millones que hace un par de años destinó a la compra de los títulos de Abanca.

Durante esta década, el club ha logrado sanear su balance y cancelar prácticamente toda la deuda concursal. Este año, la dirección trabaja con un presupuesto de 55 millones de euros, el más alto de su historia, porque a la entrada en vigor del nuevo contrato audiovisual se le añade su regreso a la Europa League.