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Recortes operativos y fórmula Mirotic: la jugada del Barça en busca del déficit cero
El vicepresidente económico del club, Jordi Moix, señala que el objetivo de la entidad es evitar generar nuevas pérdidas. El Barça ha abierto ya la negociación colectiva con jugadores y sindicatos para afrontar la reducción de gasto de la temporada 2020-2021.
8 oct 2020 - 12:00
La prioridad de la junta directiva del Barça ya no es ganar la Champions, ni que Messi se quede, ni que el club se convierta en una entidad milmillonaria. “El objetivo es el equilibrio presupuestario”, señala Jordi Moix, vicepresidente económico del FC Barcelona. Tras cerrar la temporada 2019-2020 con unas pérdidas de 97 millones de euros, Moix ha analizado, en una entrevista concedida a Palco23, las opciones que tiene el club sobre la mesa para cuadrar ingresos y gastos en la temporada 2020-2021.
Para esta campaña que ya está en marcha, la entidad prevé llegar a 791 millones de euros en ingresos, lo que supone un 20% menos que en la anterior. Teniendo en cuenta que en el ejercicio de la pandemia el club gastó 955 millones de euros, el Barça tendría que cuadrar cerca de 164 millones de euros en su presupuesto.
La entidad ha convocado ya al comité de empresa del club para abordar una modificación de las condiciones de trabajo de la plantilla deportiva y no deportiva a través de medida que todavía no ha detallado, pero Moix señala que la prioridad es explorar antes todas las opciones disponibles.
Maximizar ingresos, reducir gastos operativos y recalendarizar las grandes fichas son las tres patas del plan de choque que tiene Moix bajo la manga para evitar una repercusión “tan dura” en la plantilla. La última carta, que también está sobre la mesa, pero que el vicepresidente del club evita mencionar, es una reducción temporal de empleo o una reducción salarial, algo que la entidad ya aplicó en marzo con la llegada del coronavirus.
Operación cuadrar las cuentas
Moix señala que “ya hay semillas plantadas” para que el club pueda exprimir al máximo sus vías de ingresos menos tradicionales, particularmente en el ámbito digital. Teniendo en cuenta que la pandemia ha tocado de frente “el factor de sociabilidad”, clave en la industria del deporte, el directivo apunta hacia el mundo digital para encontrar nuevos ingresos. “No lo hemos empezado hoy: es un activo en el que empezamos a trabajar en 2015, no pensando en la pandemia, sino pensando en el mundo global”, dice.
Moix confía en que el área digital del club y la productora Barça Estudios generen ingresos extra
Durante el confinamiento, el Barça puso en marcha acciones en las redes sociales para mantener visibles a los patrocinadores. Barça Studios, la productora propia del club puesta en marcha hace un año, es una de las grandes esperanzas en este sentido. La apuesta del Barça ha sido clara creando contenido propio e implementando un sistema de suscripciones que pueda llegar a suponer un ingreso clave en el futuro.
Por otro lado, Moix recuerda que la recuperación de la explotación de las tiendas de merchandising tanto físicas como online, que hasta ahora eran gestionadas por Nike, permite volver “a hacer los números con esta nueva normalidad”.
En su afán para limpiar la cuenta de resultaos de la temporada 2020-2021, la entidad también ha frenado proyectos que “esta temporada no generen beneficios y que no sean indispensables”. Moix ha puesto como ejemplo la actividad del Barça en eSports: “hay una inversión en marcha y dijimos, si hay un ingreso este año potenciémoslo, si no como mínimo reduzcamos los costes estructurales vinculados a esto”.
Moix también confía en la potencial reducción de gastos operativos diversos, desde alquiler de oficinas que no son necesarias por el teletrabajo al ahorro vinculado a la no actividad en el Camp Nou, con su correspondiente impacto en los gastos vinculados al personal fijo discontinuo que trabaja en el estadio.
En el ejercicio anterior, el club acabó ajustando 74 millones de euros, según las cuentas presentadas el lunes. Treinta millones se ajustaron en concepto de gastos de gestión y 44 millones en salarios. Ahora bien, de estos, cuarenta millones se ahorraron de los sueldos deportivos.
El Barça ahorró 44 millones de euros en salarios en la temporada 2019-2020
La gran bolsa de gastos está, no obstante, en las fichas de los deportistas. La pasada campaña el Barça se gastó 636 millones de euros en sueldos deportivos, lo que representa cerca del 70% de los gastos de la entidad. Con la salida de varias de las estrellas del equipo en la temporada de traspasos cerrada el lunes, desde Arthur a Luis Suárez, el club ha aliviado en parte esta partida de gastos.
A pesar de todos los intentos de generar más ingresos, el Barça seguirá necesitando la tijera en este capítulo si quiere mantener el equilibrio entre ingresos y gastos. El club ha confirmado, como ya lo había hecho el comité de empresa en el día de ayer, el inicio de una mesa de negociación para buscar fórmulas que puedan “ajustar el presupuesto para que el club pueda seguir siendo sostenible”.
En esta mesa, formada por un total de 13 miembros todavía a repartir entre las partes, habrá representantes de los jugadores y del sindicato de trabajadores. “Todos los que trabajan en el club están afectados por estas circunstancias”, recuerda Moix.
La primera vía que está afrontando la entidad es la denominada “fórmula Mirotic”, en palabras del propio Moix. La estrella del Barça de baloncesto ha renovado su contrato con el club alargando la vinculación hasta 2025, con la condición de poder recalendarizar los pagos para dar aire a las cuentas de este año. Este plan, que “no puede ser aplicado a todos los jugadores” por situaciones contractuales, sí que es una de las vías de escape que tiene la entidad para ir mitigando lentamente los efectos de uno de sus talones de Aquiles de los últimos años: la masa salarial.
La segunda medida laboral que podría impulsar el club, la que más teme el comité de empresa, es la de un nuevo expediente de reducción temporal de empleo (Erte) que implique reducciones salariales.
En marzo, con la llegada de la pandemia y el decreto del estado de alarma, el Barça tuvo que afrontar una negociación compleja con la plantilla del primer equipo, que acabó cediendo y realizando una aportación extra para que los 820 empleados no deportivos de la entidad, según los últimos datos disponibles, pudieran cobrar el cien por cien de su sueldo.
Aunque Moix no ha querido entrar en detalles, ha reconocido que “la negociación es colectiva pero la solución no tiene que ser igual para todos”. La alternativa sería que el Barça asumiera en 2021 nuevas pérdidas, que podrían ser cubiertas con emisión de deuda. “Pero los bancos te dan el dinero si tienen las garantías de que se lo puedes devolver”, recuerda Moix. En este sentido, lo que sí que ha hecho la entidad es renegociar las pólizas para extender los plazos, para así “tener más margen de maniobra, lo que implica no hacer el agujero más grande”.