La Euroliga trata de seducir a la ACB con una cuarta plaza fija a partir de la 2017-2018

La Euroliga busca el respaldo de ACB. Tras ver cómo algunas competiciones domésticas se han echado en brazos de la Fiba, la compañía se reunió este lunes con 40 clubes europeos de baloncesto para acabar de detallar quién ocupará las cuatro plazas adicionales que se repartirán. Por el momento, ya tienen asegurado jugar el campeón de la Eurocup y los once clubes que son ya propietarios del torneo y cuentan con licencia A.

La decisión final, que según la entidad han aprobado todos los clubes presentes, implica que los campeones de la liga alemana, la rusa, la española y la liga adriática serán los participantes escogidos para cada año. En el caso de la ACB, el clasificado será el que mejor posición haya logrado si FC Barcelona, Real Madrid y Laboral Kutxa quedan por delante de éste.

Con esta propuesta de incluir a un cuarto equipo en la máxima categoría europea se pretende que en la próxima reunión de la patronal de clubes españoles se vote a favor del proyecto que lidera Jordi Bertomeu, ya que es la única gran competición nacional que aún no se ha posicionado. Aun así, esta medida no será efectiva hasta la temporada 2017-2018, ya que la siguiente campaña ese puesto irá a parar a un equipo por invitación.

Entre los clubes presentes en la reunión destacan el Unicaja de Málaga y Valencia Basket, dos de los equipos que tienen aspiraciones para estar dentro de la nueva Euroliga. Por tanto, con este sistema de competición solamente habría plaza para uno de los dos, en caso de que se clasificaran y en ningún caso por acceso directo como los otros tres conjuntos españoles.

Cabe recordar que la Euroliga ha llegado a un acuerdo con la multinacional de marketing deportivo IMG por el que el mínimo de ingresos que obtendrían los clubes sería de 36,3 millones de euros con un máximo de 49,2 millones en el mejor de los casos durante diez años. Esta decisión también implicará que la temporada que viene sólo jueguen 16 equipos de los 24 actuales, ya que quieren darle mayor atractivo comercial.

En paralelo a esta joint venture, que representará un 45% de la Euroliga y un 55% de la agencia, la Fiba tirará adelante el proyecto de la Fiba Europe Cup pese a no haberse puesto de acuerdo con los clubes de la Euroliga. De momento, cabe añadir que en la pugna por tener la competición europea con los conjuntos más famosos, la Euroliga ha denunciado ante la Comisión Europea presiones de la federación a clubes y árbitros para que entren en su torneo.