Competiciones

Federación de Montaña: rejuvenecer o morir en el gran deporte al alza tras la pandemia

La práctica de actividades al aire libre ha supuesto un soplo de aire fresco para la Fedme, que ha visto como más de siete millones de españoles han practicado deportes de montaña tras el confinamiento.

A.F.O.

9 abr 2021 - 04:57

Federación de Montaña: rejuvenecer o morir en el gran deporte al alza tras la pandemia

 

 

Del ostracismo a copar todas las miradas en cuestión de meses. Ese ha sido el camino que ha recorrido la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme), en el que se incluyen disciplinas como el esquí de montaña, el alpinismo, el barranquismo, la escalada o el senderismo, especialidad que ha sufrido un boom tras el confinamiento por la pandemia del Covid-19. La federación se ha propuesto diversos planes para sacar rédito de ello y no desaparecer ante la falta de apoyo del Consejo Superior de Deportes (CSD) hacia algunas de sus disciplinas, junto con el aumento de las licencias federativas autonómicas en detrimento de las Fedme.

 

En el año del Covid-19, la práctica deportiva al aire libre fue una de las actividades más demandadas por parte de la población mundial. Las competiciones deportivas de equipo y en espacios cerrados se pararon durante meses, mientras los deportes outdoor e individuales aumentaron su número de practicantes en busca de desligarse de la rutina del confinamiento.

 

En un informe elaborado para la World Federation of Sporting Goods Industry (Wfsgi), la consultora McKinsey concluye que, según el 84% de los directivos del sector deportivo, actividades como “el outdoorhome fitness, yoga, eSports o carreras virtuales seguirán al alza en 2021”.

 

“Somos la quinta federación con más federados en territorio español y la única que no tiene obligatoriedad de federarse salvo para competir”, explica Alberto Ayora, presidente de la federación. En cuanto a modalidades deportivas, la asociación ha crecido mucho en los últimos años, si bien muchas de ellas sobreviven con recursos propios y sin subvenciones, por lo que “es complicado desarrollar un plan de innovación y sostenibilidad a medio y largo plazo”, sostiene Ayora. Hoy por hoy, la Fedme tiene 117.571 federados, únicamente por detrás de deportes como el fútbol, el baloncesto, la caza y el golf.

 

 

 

 

Actualmente el senderismo es la mayor base social que tiene la Fedme en España y, pese a ser vista como “una actividad para gente mayor”, el hecho de poder combinarse con la escalada o el barranquismo ha facilitado que otras generaciones, sobre todo los más jóvenes, despierten su interés para llevar a cabo estas disciplinas del deporte de montaña. Más de siete millones de españoles practican deportes de montaña. 

 

El hecho de que sus federados se adhieran a la Fedme de manera voluntaria (salvo si desean competir) es un hándicap que juega en contra del organismo, que aboga por mejorar la comunicación y ofrecer un servicio más asequible respecto  a la cuota que pagan sus federados, que se sitúa en 11,95 euros anuales, además de mejorar los convenios y ayudas establecidas con entidades comerciales, mercantiles y culturales para impulsar la federación.

 

“Debemos potenciar los valores del medio natural y establecer un sentido de pertenencia a nuestro colectivo”, destaca el presidente, que respalda la idea de unir a la federación y sus federados para llegar a un bien común que satisfaga a ambas partes y permita la subsistencia del organismo.

 

 

 

 

La mayor parte de los federados a la Fedme usan los descuentos que tienen en los refugios españoles y los convenidos en Europa, para hacer uso de la experiencia completa de practicar deportes de montaña. En esta misma línea, la Fedme ha destinado una partida de 50.000 euros de recursos propios para ayudar a los refugios de montaña españoles, que se han visto perjudicados por la pandemia y apenas han producido ingresos a causa del confinamiento y las posteriores restricciones de movimiento.

 

El crecimiento del sector se ha producido en el marco de una cierta desorganización interna, y en algunos casos, produciéndose una saturación de tareas en algunos de los trabajadores de la Fedme, pues la plantilla de trabajadores fijos es muy escasa. El presupuesto de apenas 2,5 millones de euros, de los cuales más de la mitad van a parar en los gastos en viajes para concentraciones o competiciones y equipamiento, limitando los movimientos e inversiones a largo plazo del organismo. Una de las opciones que baraja la federación para posicionarse a nivel nacional es ser la referencia en el sector del medio natural, y en especial en el senderismo.