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La Copa del Rey de Balonmano se disputará en Antequera entre el 25 y el 27 de marzo
La Real Federación Española de Balonmano (Rfebm) ha informado que se jugarán los cuartos de final, semifinales y final del torneo en el Pabellón Municipal Fernando Argüelles. La localidad andaluza ya acogió la competición en 2010.
29 oct 2021 - 17:39
La Copa se juega en Antequera. La Real Federación Española de Balonmano (Rfebm) ha informado que las fases de final de la Copa del Rey de 2022 se disputarán en la localidad andaluza de Antequera, Málaga. Se celebrarán los cuartos de final, semifinales y final del torneo copero entre los días 25 y 27 de marzo de 2022.
El escenario será el Pabellón Municipal Fernando Argüelles, que ha acogido diversos encuentros de balonmano de carácter internacional como el que enfrentó las Guerreras y Eslovaquia el pasado 6 de octubre.
El recinto del Pabellón de Antequera también es la sede del Iberoquinoa Antequera equipo que compite en la Liga Asobal. El conjunto anfitrión del torneo tendrá una plaza asegurada en la participación de la fase final para la que también está clasificado el vigente campeón, el Barça.
La Copa del Rey de Balonmano ya se disputó en Antequera en el año 2010.
La localidad malagueña ya acogió una edición de la competición en 2010 y ahora toma el relevo de la capital española que fue sede del torneo en las últimas dos ediciones. El Wizink Center de Madrid acogió tres de los principales acontecimientos de esta disciplina en 2021, con la fase final de la Copa del Rey, el encuentro entre España y Croacia en al EHF Euro Cup y el XXVI Torneo Internacional de España de Balonmano Femenino.
En la última década, la capital ha albergado dos fases finales de la Copa del Rey de Balonmano y, además, acogió en 2013 el Campeonato del Mundo Absoluto Masculino.
El balonmano español se está recuperando de una situación crítica a causa de la suspensión definitiva del campeonato nacional de liga de la temporada 2019-2020 a causa de la pandemia.
El pasado septiembre, la Liga Sacyr Asobal comenzó la temporada tras seis meses de inactividad, después de que, ante el malestar de los clubes por la gestión durante la pandemia, dimitiera Adolfo Aragonés, hasta entonces presidente de la patronal.