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La FER proyecta un presupuesto de 6,4 millones para 2023 y zanja el terremoto de 2022
Respecto al gasto, se destinarán 3,8 millones a la alta competición, más de medio millón de euros que en 2022, mientras que se destinará 1,5 millones de euros a la gestión federativa, cerca de medio millón más que en 2021.
30 mar 2023 - 05:00
La Federación Española de Rugby (FER) se recupera del terremoto. La federación proyecta unos ingresos y unos gastos de 6,4 millones de euros para 2023, lo que representa un incremento del 16,7% frente al presupuesto de 2022. En julio, la entidad eligió a Juan Carlos Martín Sánchez como presidente del organismo tras la dimisión de Alfonso Feijoo por el terremoto generado en la entidad a causa de la expulsión de España de la Copa del Mundo de Rugby por alineación indebida.
En 2023, la FER destinará 3,8 millones a la alta competición, medio millón de euros más que en 2022, mientras que se destinará 1,5 millones de euros a la gestión federativa, cerca de medio millón más que el año pasado.
Los gastos de personal federativo tienen un incremento previsto ya que varias personas dejaron de trabajar en la federación en 2022 y fue necesario reemplazarlas, y porque “para conseguir los ingresos presupuestarios que se esperan, hay que incrementar y mejorar la calidad del personal que hay orientado a comercial y ventas dentro de la FER”, señala la entidad. “La FER no tiene recursos suficientes y hereda una estructura organizativa en la federación con procedimientos amateur y con una situación de urgencia de sistemas”, sentencia.
El incremento de los ingresos será con las aportaciones del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de la publicidad, mientras que, por la parte de los gastos, suben en retransmisión deportiva y de personal federativo. El aumento de los ingresos se ha producido por Team Elite, que representa 862.000 euros y se prorrogará con otros 800.000 euros, con el objetivo de clasificar el Rugby 7 tanto en categoría femenina como masculina, para los Juegos Olímpicos.
La FER requiere un presupuesto de doce millones de euros para funcionar como debería
La entidad defiende que, para que la federación funcione como debería, requiere un presupuesto de doce millones de euros, el doble de lo que genera actualmente. La entidad se financia del CSD, World Rugby, los clubes y federaciones territoriales, patrocinios y en menor medida, la organización de eventos. En el caso del patrocinio, la entidad se encuentra en negociaciones para aumentarlos y busca “modelos sofisticados que incluyen activaciones”.
La entidad quiere organizar eventos, como las World Sevens Series, que organizará en el Estadio Cívitas Metropolitano, ya que será sede de la final de las series hasta 2026. “La FER debe ser transformada en una organización dedicada a rentabilizar el XV masculino generando eventos en todo el país”, sentencia.
Además de negociar con Argentina o los All Blacks XV o los maoris para 2024, se va a intentar ser la sede del Mundial de la Copa del Mundo de Rugby 7s en 2026, por lo que pedirá una subvención del CSD plurianual para construir un estadio nacional, que se situaría en Madrid, buscando un modelo de concesión con el Ayuntamiento de Madrid; con intención de albergar en él, el Centro de Alto Rendimiento (CAR) del rugby español y las oficinas de la FER. Además, se ha pedido también el Trophy M20 en España para el año 2024.
La FER quiere un estadio nacional en Madrid para albergar la Copa del Mundo de Rugby 7s en 2026
Por otro lado, la estrategia de la entidad pasa por digitalizar y profesionalizar el equipo de gestión y los procesos de la FER, mejorar el apoyo de las federaciones y del CSD y la propia marca con los patrocinadores, además de dar soporte a los clubes y a las territoriales a progresar y generar un plan estratégico para poder acudir al próximo mundial y si es posible, ganar algún título.
El pasado 3 de agosto, cuando la nueva junta tomó el mando de la entidad, detectó un presupuesto con un desfase presupuestario como previsión para el final de año a causa de “un mayor número de concentraciones de las previstas y mayor cantidad de jugadores convocados”.
Además, según apunta la entidad, la multa de World Rugby impuesta fue de 85.000 euros y no 50.000 euros y los gastos de defensa de abogados por la expulsión acabaron siendo mayores, pasando de 94.000 euros a 154.000 euros. También había ingresos en previsión que no se materializaron, provenientes de publicidad y, por último, costes “muy difíciles de evitar ejecutar”, por lo que la entidad, a falta de presentar sus cuentas anuales, prevé un desfase de 400.000 euros en 2022, aunque, con los fondos propios de la entidad se podrá paliar.