Competiciones
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se posponen hasta 2021 por la pandemia
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha informado de que ha pedido al presidente del Comité Olímpico Internacional posponer el certamen y que Thomas Bach ha dado su aprobación a aplazarlo durante un año.
24 mar 2020 - 13:45
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se posponen hasta 2021. En un momento en que la pandemia del Covid-19 ha provocado que la gran mayoría de las competiciones deportivas de élite se hayan pospuesto o cancelado, el Comité Olímpico Internacional (COI) era la única entidad que mantenía los Juegos a la espera de tomar una decisión que debía comunicar en abril. Finalmente se ha adelantado y, por petición del primer ministro de Japón, el certamen se aplazará durante un año.
La decisión se tomó el martes después de meses de discusiones internas entre el comité organizador, los comités olímpicos de los distintos países y los deportistas, que debido a las medidas de confinamiento no estaban pudiendo ni entrenar ni competir. Según informa el New York Times, Shinzo Abe, primer ministro de Japón, pidió a Thomas Bach, presidente del COI, aplazar la cita olímpica, y el directivo ha se mostró “a favor al 100%” de esta opción, según ha afirmado Abe.
A lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos, sólo se han cancelado tres ediciones, las de 1916, 1940 y 1944, debido a las guerras mundiales. Es la primera vez que se pospondrán unos JJOO por un motivo ajeno a un conflicto bélico.
Hasta ahora, sólo las guerras mundiales impidieron la celebración de los Juegos Olímpicos en 1916, 1940 y 1944
Está por ver cuál será el impacto económico que tendrá el aplazamiento de la prueba durante un año, aunque los analistas ya han realizado unas primeras previsiones en el caso de Japón. El banco nipón de inversión Nomura ha apuntado que la contracción del producto interior bruto (PIB) provocada por este hecho es del 0,7%, que podría doblarse hasta el 1,5% en caso de que finalmente no se disputaran. El comité organizador tiene un presupuesto de más de 11.000 millones de dólares y la inversión en infraestructuras ha alcanzado los 25.000 millones de dólares.
Es una predicción que coincide con la de SMBC Nikko Securities, que cifró la caída de la economía en el 1,4% del PIB en caso de cancelación. La consultora prevé que el consumo asociado a la disputa de los Juegos este en verano debía alcanzar los 670.000 millones de yenes (5.634 millones de euros).
Nomura, por su parte, recuerda que se esperaba la llegada de unos 300.000 visitantes, a los que se les calculaba un gasto de 240.000 millones de yenes (2.020 millones de euros). Takashi Miwa, economista de la firma, ha señalado que el impacto también llegaría en términos de consumo doméstico, pues la incertidumbre en torno al evento “afectaría gravemente la confianza del consumidor japonés”.
La negociación no será sencilla, pues incluye cuatro frentes y hay mucho dinero ya gastado e inversiones comprometidas: las autoridades de Japón, que han financiado el proyecto; las federaciones y los atletas, imprescindibles para el evento; patrocinadores y televisiones, que suponen el 95% del negocio, y los contratistas a los que se habían adquirido bienes y servicios.
Nomura estima que el PIB de Japón se contraerá un 0,7% en 2020 por la caída del consumo asociada a los Juegos
“Es en este espíritu del compromiso compartido de las partes interesadas con los Juegos Olímpicos”, defendía este fin de semana el COI, que entonces aspiraba a contar con un periodo de cuatro semanas para encontrar la mejor solución posible. Ahora, decidido que los Juegos no serán en 2020, dispone de más tiempo para negociar, mientras que las empresas pueden calcular con mayor claridad el coste que tendrá este aplazamiento.
El negocio olímpico ha ido creciendo ciclo a ciclo, y la previsión para el actual es que se pudiera superar por primera vez los 6.000 millones de dólares en ingresos, después de que el periodo 2013-2016 se alcanzaron los 5.700 millones de dólares. Prácticamente todos los contratos ya están firmados, y el reto de Bach y su equipo será negociar uno a uno todos ellos.
En principio, la relación con los patrocinadores no debería sufrir en exceso, pues los contratos se firman por ciclos de cuatro años y todos están en vigor, por lo que el único contratiempo sería compensar las campañas publicitarias que ya se hubieran firmado para activar las alianzas. La cuestión más espinosa es la televisión, que supone un 75% del negocio y a las que se les presenta un importante contratiempo para la programación y los acuerdos publicitarios que ya hubieran firmado.
Sus dos socios principales son Discovery, que se hizo con los derechos para casi toda Europa por 1.300 millones de euros entre 2018 y 2024, y NBC Universal, que renovó recientemente su acuerdo en Estados Unidos por 7.000 millones entre 2021 y 2032. Especialmente importante será la reacción de la cadena norteamericana, que había previsto más de 1.200 millones de dólares en ingresos con los bloques de publicidad durante el evento.
La segunda fuente de ingresos más importante del COI es la comercial. Los contratos de patrocinio representan en torno al 18% de todo el negocio y en el último ciclo ya se logró superar por primera vez la barrera de los 1.000 millones de dólares por este concepto.El camino lo abrió Coca-Cola en 1930 y actualmente hay una docena de socios globales, como McDondald’s, Allianz, Visa, Atos, Alibaba, Bridgestone, Dow, GE, P&G, Samsung, Intel, Omega, Panasonic o Toyota.