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May Peus (Rfedi): “Teníamos dos opciones: o llorar o salir a vender pañuelos, e hicimos lo segundo”

El presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno considera que hay que seguir apostando por la candidatura Pirineus-Barcelona 2030.

M. L-E.

29 ene 2021 - 04:59

May Peus (Rfedi): “Teníamos dos opciones: o llorar o salir a vender pañuelos, e hicimos lo segundo”

 

 

May Peus, presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno considera que hay que potenciar más el invierno en España, así como apostar por los nuevos deportes, el freestyle y el snowboard en todas sus modalidades para atraer a las nuevas generaciones. El directivo confía en que se apuesta por la candidatura olímpica Pirineus-Barcelona 2030.

 

Pregunta: ¿Cuál es el estado de salud de los deportes de invierno? ¿Hay algún deporte que se haya visto especialmente perjudicado por la pandemia?

Respuesta: Todas lo están pero no nos podemos quejar porque casi todas las estaciones están abiertas y se realizan entrenamientos y competiciones. Dentro de la gravedad, el estado de salud es bueno porque no nos hemos visto perjudicados como otros países que han adoptado medidas drásticas.

 

P.: ¿Cómo ha afectado la pandemia a la evolución del número de federados?

R.: La gente entiende que quiere decir estar federados. Estamos en torno a un 20% más, lo que llevamos de temporada. Ha crecido el número porque la gente ha visto el beneficio de sacar la licencia nacional para competir y entrenar. Licencias puras de competición tenemos alrededor de 4.000, de federados estamos por encima de las 15.000.

 

P.: ¿Cómo ha afectado la pandemia al presupuesto de la federación?

R.: El análisis lo daremos el año que viene porque nos regimos por año natural. Se han incrementado los gastos operativos del día a día, cómo viajar, ya que hay que tener a los corredores en burbujas. Hemos tenido que contratar más entrenadores, más furgonetas y reservar hoteles con habitaciones individuales, además de reforzar los servicios médicos. Si es verdad que a lo mejor hemos viajado menos, pero nuestro campamento base está en Suiza, donde hemos podido entrenar y optimizar gastos.

 

 

 

P.: ¿Cuáles son los principales retos para los deportes de invierno tras el Covid-19?

R.: Ahora tenemos margen porque hemos podido salir de la fiscalización, podemos incrementar en programas de desarrollo deportivo. Hemos incrementado los deportistas en los equipos nacionales.

 

P.:  ¿Cómo podría afectar a nivel económico al deporte y a la federación un aplazamiento de los Juegos teniendo en cuenta que 2022 es año olímpico?

R.: Si se hacen, que los habrá, habrá dos Juegos Olímpicos en seis meses, algo que no pasaba desde 1992. Espero que trabajemos con el Comité Olímpico Español (COE) para que los de verano se celebren. La industria del deporte se mueve con los deportes de verano, no saldríamos reforzados porque cuanto más salud tiene los de verano, más se benefician los de invierno. Para 2022 parece que no peligran pero hay que ser prudentes: el mercado chino está creciendo y lo están descubriendo. Es un mercado que se ha aficionado a venir a países como el nuestro, les hemos despertado el sentimiento, son países emergentes para el esquí.

 

P.: ¿Sigue siendo posible la candidatura Pirineos-Barcelona 2030?

R.: Todas las candidaturas están paradas. El Comité Olímpico Internacional va al día. Estamos en un momento delicado y hasta que no haya un nuevo Gobierno será difícil volver a hablar. Pero el president de la Generalitat, Quim Torra, hizo una carta al COE recordando que Cataluña está dispuesta. La patata caliente está en manos del COE.

 

 

 

P.: ¿Será una candidatura más allá de Cataluña?

R.: Sería el salto definitivo para los deportes de invierno, situando los Pirineos a nivel mundial. La parte de Huesca debe entrar, así será una candidatura más potente. Y hay que hacerlos porque compartimos cordillera con Francia y Andorra. Un día podríamos verlos al otro lado de la frontera.

 

P.: Pero Andorra se interesó por entrar en la candidatura y se hablaba de Francia, también. 

R.: La cooperación de dos comités olímpicos es complicada. No veo que sea necesario compartir la candidatura con otros países porque en España tenemos suficientes estaciones de esquí. No creo que sea prioritario. Nunca se ha barajado, ni desde la Rfedi, tener una cooperación con Andorra o Francia.

 

P.: ¿Qué papel tiene que tener la administración en esta nueva etapa?

R.: Somos una entidad privada pero de carácter público con competencias delegadas. El buen hacer nos ha ayudado a poder estar compitiendo con un protocolo armonizado. Su papel debe ser dotar de más recursos a las federaciones, el presupuesto debe acercarse al de antes de 2018.  Debemos recuperar lo que había.

 

 

 

P.: ¿Es una debilidad que la mayoría de estaciones sean de propiedad pública?

R.: Es comprensible que ahora la salud sea una prioridad. Cataluña es un gran ejemplo de gestión, en Espot se rompió un telesilla y había dos opciones: o cerrar la estación o invertir.

 

P.: ¿España tiene una buena posición en equipamiento para nieve? ¿Cómo se puede promover?

R.: Muy buena. Tenemos máquinas punteras comparables con el resto de Europa o mundo. España ha acogido muchas pruebas y los equipos se han sorprendido. Si es cierto que en Baqueira, por ejemplo, el éxito es latente. Hasta ahora su promoción comercial no iba tanto a la alta competición sino a otras acciones. Pero hay relación estrecha con la estación y esta complicidad hizo que fuese una oportunidad para hacer pruebas internacionales. También es más normal que en las estaciones públicas haya más pruebas, porque tiene que haber una política de promoción deportiva y del territorio. Y no es barato.

 

P.: ¿Cómo se desestacionaliza la actividad?

R.: Nuestro ADN es el invierno. Tenemos que potenciar el invierno y nuestra economía está centrada en el invierno. El reto es potenciar más el invierno.

 

 

P.: ¿Cómo pueden ganar más público los deportes de invierno? ¿Qué reto hay ante las nuevas generaciones?

R.: Lo tenemos claro y plasmado, una visión clara. Hay que hacer que nuestros deportes sean más atractivos y cercanos a la sociedad. Hay que poner en valor deportes como el snowboard o el freestyle. La gente tiene que ver que hay actividad y licencias, y en todas sus modalidades.

 

P: ¿Hay que apostar por las modalidades más extremas para tener más espectáculo?

R.: Totalmente. No existían estructuras. Lo hemos venido defendiendo desde hace estos años, realmente había una demanda y teníamos que ponerlos en valor.

 

P: ¿Los deportes de invierno han quedado tocados o viven un momento de oportunidad?

R.: Sin duda es una oportunidad. Saldremos reforzados. Todos estamos más unidos que nunca, hemos reivindicado nuestro papel. Los patrocinadores siguen creyendo en nosotros porque en el momento de estricto confinamiento no estuvimos quiero. Teníamos dos opciones: o llorar o salir a vender pañuelos. E hicimos lo segundo.